Fernando Cid Lucas AEO. Universidad Autonoma de Madrid NOH JAPONES MODERNO DE TEMATICA CRISTIANA: ^UN GUINO AL TEATRO MEDIEVAL IBERICO? Al hermoso Japon que yace ahora bajo los escombros. Palabras clave: misterio, Noh, teatralizacion Japon: pais cristiano Mucho y bueno se ha escrito ya sobre la llegada del Cristianismo a tierras japonesas a mediados del siglo XVI1. Cada vez son mas abundantes las monografias, los capitulos de libros o los articulos referentes al navarro san Francisco Javier (1506-1552) y a su labor evangelizadora en el Pais del Sol Naciente2, lo mismo que sobre quienes le siguieron en los tempestuosos anos posteriores a su marcha de Japon hacia el continente. En efecto, fue el quien primero llevase hasta alli la palabra del dios cristiano, y fue tambien el primero en trabajar fervorosamente por y entre los japoneses. Un trabajo que, a pesar de lo breve que resulto en la linea del tiempo, dio, sin embargo, frutos muy tempranamente. Y resulto ser esta una labor -por lo que se desprende de la lectura de las muchas cartas del santo navarro redactadas en el archipielago nipon- hecha desde el amor y el profundo aprecio hacia aquel pueblo recien descubierto por los europeos. Sirva como ejemplo de lo que digo un parrafo de la muy conocida carta escrita a sus compane-ros jesuitas asentados en Goa: Es la mejor que hasta ahora se ha descubierto; y me parece que entre gente infiel no se hallara otra que gane a los japoneses [^]» (Leonardi, 2000: 870). Fue el 15 de agosto de 1549, seis anos despues de que unos naufragos lusos arriba-sen a Japon por azar, cuando llegaba el Apostol de las Indias a Kagoshima (en la surena isla de Kyüshü); pondria alli, no sin dificultades, toda su alma y todos sus esfuerzos por evangelizar el Pais del Sol Naciente durante sus siguientes veintisiete meses de ininte-rrumpida estadia. Sus logros en Japon fueron muchos y diversos (igual que sus fracasos, diran algunos autores): se ocupo de que se tradujesen algunos textos que habrian de servir para sustentar Pongo como ejemplos: Cabezas Garcia, Antonio, El siglo iberico en Japon: la presencia hispano-portuguesa en Japon (1543-1643), Universidad de Valladolid, Valladolid, 1990; Sola Castano, Emilio, Historia de un desencuen-tro. Espana y Japon 1580-1614, Alcala de Henares, Fugaz, 1999; o Takizawa, Osami, La historia de los jesuitas en Japon, Universidad de Alcala de Henares, Alcala de Henares, 2010. No me resisto a incluir aqui la reciente e interesantisima publicacion debida a: Garcia Valdes, Celsa Carmen (ed.), Coloquio de la conquista espiritual del Japon hecha por San Francisco Javier, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Navarra, Pamplona, 2010. la fe de los nipones, como la Declaracidn de los capüulos de Fe, de Fray Luis de Granada, que Javier sabia al dedillo en japones y que lo empleaba en sus predicaciones; y, segun las fuentes, para el ano 1570, gracias al influjo inicial del navarro, los cristianos en Japon no serian menos de unos treinta mil (Gardini, 1995: 160). Tras su salida hacia el continente, donde encontraria la muerte victima de unas te-rribles fiebres, Japon viviria un breve pero intenso idilio con el Cristianismo. Grandes hombres de fe, como Alessandro Valigniano o Diego Collado, trabajaron alli de manera entregada, y muchos fueron los martires hechos en tierras japonesas durante las consecu-tivas persecuciones3. Con el decreto definitivo de expulsion y con el celoso acecho a los cristianos, solo una pequena porcion de los convertidos perdurara oculta (otros muchos renegarian de su fe, habrian escapado a paises vecinos o habrian muerto por orden ex-presa del shögun), y fue solo tras la reinstauracion Meiji (1868) cuando se descubriese la peculiar forma de Cristianismo que se habia conservado de manera secreta en esos lares; una forma en la que se mezclaban sincreticamente las creencias budistas y shintoistas e interpretaciones particularisimas de la doctrina cristiana4. El profesor Federico Lanzaco, ex jesuita y buen conocedor de la realidad religiosa del Japon de ayer y de hoy, en el texto de su impecable conferencia titulada: Un siglo de comercio y evangelizacion por Espana-Portugal en el Extremo Oriente a traves de las dos rutas maritimas del Patrona-to Espanol (Sevilla, Acapulco, Manila, Japon) y del Padroado Portugues (Lisboa, Cabo BuenaEsperanza, Goa, Macao, Nagasaki) (1543-1636), nos dice al respecto: Sin la ayuda de ningun sacerdote ni apoyo de misioneros algunos del exterior conservaron su fe cristiana en secreto. Su numero pudo ser de unos diez mil fieles, pobres pescadores y campesinos de Kyushu [^]5.» Como indicaba, fue solo con la apertura de las fronteras japonesas al resto del mundo cuando los cristianos retornaron otra vez al pais que tanto amase Francisco Javier. Sin embargo, ahora los espanoles y los portugueses quedarian muy a la zaga en cuanto a influencias religiosas se refiera, en detrimento de diferentes ramificaciones del protestan-tismo ingles y norteamericano; aunque nuevas iglesias y congregaciones religiosas ca-tolicas, apostolicas y romanas, surgiesen al calor de ciudades como Tokyo, Hiroshima o Nagasaki, urbes estas dos ultimas, empero, poseedoras de una rancia tradicion cristiana. Pero no es mi intencion trazar aqui una historia (ni siquiera breve) del Cristianismo en tierras niponas, de eso ya se encargaron y se estan encargando mejor que yo grandes especialistas en esta materia6, sino que mi unica pretension es la de traer y presentar al 3 Para este asunto vease: Takizawa, Osami, «El testimonio de los martires cristianos en Japon (1559-1650)», Boletin de la Asociacion Espanola de Orientalistas, 2008, pp. 79-98. 4 Un ejemplo curioso es que estas comunidades creyesen que Poncio Pilatos fuesen dos personas diferentes: Poncio y Pilatos. Para saber mas sobre este interesante asunto, lease: Turnbull, Stephen, TheKakureKirishitan of Japan: A Study of Their Development, Beliefs and Rituals to the Present Day, Routledge Curzon, London/New York, 1998. 5 Texto integro disponible en: http://www.uatatumi.org/lanzaco.pdf. 6 Me consta que, entre otros, el profesor Eduardo Javier Alonso Romo, de la Universidad de Salamanca, o la pro-fesora Carla Tronu Montane, de la Universidad Autonoma de Madrid, estan centrando sus investigaciones en esta apasionante parcela dentro de las relaciones entre la Peninsula Iberica y Japon. lector varias obras de teatre Noh -elaboradas todas en tiempos relativamente recientes-cuyas tematicas beben de manera directa de las fuentes cristianas, mas se encuentran profundamente imbricadas por el esp^ritu y por la estetica japonesa que las enmarca. A continuacion, pasaremos a describir con mas detalles lo que ahora digo. Literatura japonesa y Cristianismo Apenas en unos pocos parrafos me referire a la relacion que han tenido varios auto-res nipones con la religion cristiana, minoritaria7 con respecto al Shinto^smo vernaculo o al importado Budismo (incluso frente a las religiones de nuevo cuno en su conjunto8). Basta decir que todos los generos literarios se han visto influenciados en Japon por el Cristianismo, y todos han sido «tocados» por esta religion de una u otra forma. Por su brevedad (y su intensidad) no me resisto a incluir aqu^ un vibrante haiku del maestro Shiki Masaoka (1867-1902). Dice as^: Botan saku Jodo no tera no ebumi kana Lo que podr^amos traducir al espanol, no sin problemas, por: Mientras florece la peonia en el templo de Jodo pisan el icono cristiano9. Magistral composicion poetica donde, en apenas tres versos, su autor nos retrata una imagen que hubo de repetirse miles de veces durante el denominado «Siglo Iberico de Japon»: la de los ciudadanos nipones que, como prueba de su no pertenec^a a la religion llevada hasta all^ por los europeos, deb^an pisar, en senal de renuncia, una efigie de Cristo o de la Virgen Mar^a fabricada en metal y madera. En ocasiones, tal prueba ten^a lugar en los aledanos de templos shinto^stas o budistas, como el de Jodo, tal y como recoge Shiki en su conmovedor haiku. Y, si en una forma tan popular (ya tambien en Occidente) como el haiku resuenan los ecos del Cristianismo, la novel^stica no iba a ser menos. Ahora presento al lector solo dos buenos ejemplos que han tenido traducciones ya a idiomas occidentales y que han cose-chado cierto exito de cr^tica: Chinmoku (Silencio) y Jesu no Shogai (Lapersona de Jesu- Serian 2.161.707 en 2004, segun recoge el profesor Alfonso Falero en su trabajo: «Religiones japonesas y globali-zacion», iQue es Japon? Introduccion a la cultura japonesa (ed. Fernando Cid Lucas), Servicio de Publicaciones de la Universidad de Extremadura, Caceres, 2009, p. 25. Vease para esto el articulo de: Vofchuk, Rosalia C., «Las nuevas religiones del Japon Moderno. La importancia del Sutra del Loto (II)», Boletin de la Asociacion Espanola de Orientalistas, 39, 2003, pp. 243-256. Ebumi o, mas corrientemente transcrito, fumie, era la imagen que se hacia en cobre u otro material en donde se representaba a la Virgen Maria o a Cristo, que los esbirros del gobierno Tokugawa hacian pisar a los japoneses para comprobar si eran cristianos o no. Naturalmente, si se abstenian de hacerlo delataban su condicion y eran apresados y castigados de inmediato. crista), ambas salidas de la pluma del escritor de fe cristiana Shüsaku Endo (1923-1996). Acaso la mas conocida y difundida en Occidente haya sido la primera de las dos (tal vez en esto influyo la brillante adaptacion cinematografica que de ella hiciera en 1971 el director Masahiro Shinoda), que en Espana se publico en una elegante traduccion debida a los jesuitas Jaime Fernandez S. J. y Jose Miguel Vara S. J.10 En sus paginas, llenas de reflexiones sobre el Cristianismo y su lugar en Japon y en-tre los japoneses, aparece otra vez el periodo de intensas y sostenidas persecuciones y las torturas que debieron soportar los cristianos nipones y los religiosos europeos destacados alli. Una novela que, en definitiva, retrata una epoca llena de luces y sombras en las rela-ciones entre Japon y Occidente, que, incluso, ha movido a cineastas de la talla de Martin Scorsese a realizar una nueva adaptacion de la novela de Endo (aunque, a dia de hoy, la noticia sigue siendo un rumor)11. El Noh y los misterios medievales Antes de comenzar a analizar en profundidad la obra que nos ocupa en este articulo, se hace necesario dar unas pocas pinceladas sobre el excelso arte que sigue siendo el tea-tro Nah, ya que -y aunque varios estudios se han publicado hasta ahora en nuestro idio-ma12- sigue siendo, como el resto de las artes escenicas japonesas, un gran desconocido en nuestros parametro geograficos. El Nah no es un espectaculo cualquiera; fue, durante siglos, un refinado arte desti-nado a las clases altas de la sociedad japonesa (aristocratas, religiosos y samurais), en el que se mezclaba la mejor poesia, la danza y la musica. En su poetica definitiva influirian notablemente las danzas y los rituales shintoistas (Okina mai, Kagura, etc.) y diversos tipos de bailes y musicas de indole noble y villana (Gigaku, Bugaku o Sarugaku _), algunos traidos desde Corea, China o la lejana India. Como decia, por mucho tiempo fue un espectaculo feudo exclusivo de nobles, cortesanos y guerreros, quienes actuaron como sus mecenas y patrones durante siglos. Entrando ya en materia, una de las coincidencias sustanciales que encontramos entre el Nah y los misterias es que sendos espectaculos dan muestras de una estilizada sobrie-dad. Asi, tanto en nuestro teatro medieval como en el Nah reina un halo de sostenido recogimiento, materializado, sin duda, en una escena construida unicamente con los ele-mentos escenograficos minimos necesarios. No hablamos ahora, pues, de un teatro hecho con grandes decorados o que precise de complicadas maquinarias para su funcionamiento. Esto sera propio de espectaculos mas tardios en sendas cronologias teatrales: del Kabuki en el Pais del Sol Naciente y del teatro del corral de comedias en la Peninsula Iberica. Primero publicada en: Atenas-Sigueme, Salamanca, 1973; luego en: PPC, Madrid, 1976; y, finalmente, en: Edhasa, Barcelona, 1988 (1' ed.) y 2009 (2' ed.). Se ha barajado, incluso, que el actor espanol Javier Bardem seria el elegido para encarnar el papel del protagonista, el atormentado jesuita Sebastian Rodrigues. Rubiera, Javier e Higashitani, Hidehito, Füshikaden. Tratada sabre la practica del teatra No y cuatra dramas No, Trotta, Madrid, 1999; y Takagi, Kayoko y Janes, Clara, 9piezas de teatra No, Ediciones del Oriente y del Medite-rraneo, Madrid, 2008. 10 11 12 Tal vez porque su esencia reside en el contenido de sus guiones13, los dramaturges (que en Japon actuaron tambien como coreografos y directores de escena) de uno y otro lado del mundo maduraron «aislar» al actor y a su mensaje frente al publico. Permitame el lector, sin embargo, matizar esta palabra que entrecomillo, ya que, por ejemplo, la musica (y la danza, en el caso de Japon) fue importante a la hora de ejecutar las obras. La palabra declamada y cantada contaba con un importante soporte musical, aunque -y vuelven las semejanzas- los tonos de composicion armonica se encontraban supeditados a la forma de entonar los parlamentos de los diferentes personajes. En cuanto al dramatis personae, tampoco estos solian ser abultados, no concurrien-do sobre las tablas mas de dos o tres actores por cada escena; un ejercicio con el que se facilitaba la comprension de los dialogos que pronunciaban los actores, que, por otra parte, tampoco se entremezclaban demasiado, siendo estos textos claros y muy directos, aunque, en ocasiones, se emplease un estilo muy poetico, pero sin perderse nunca en demasiada retorica o en parlamentos largos o enrevesados. Por lo que se refiere al lugar de la representacion, huelga decir que los misterios medievales ibericos eran ejecutados siempre en el interior o en las inmediaciones de las iglesias (plazas, atrios ^). Y tambien en Japon encontrara el Noh (como su antecesor, el Kagura) un lugar en los templos shintoistas y budistas, en los que las funciones de Noh formaban parte de los festivales y de las celebraciones en loor del kami local o de los rituales budicos del lugar. No en vano, y como ya he explicado en otros articulos14, la tematica religiosa cobra gran relevancia en el Noh, en obras tan representativas como Takasago o Uzume, en las que aparecen, nada menos que los mismos dioses de la tradicion shintois-ta; y en otras, como la titulada Ikaku Sennin, emanaciones del mismo Buda o santones seguidores de alguna rama de la religion fundada por el principe Siddhartha. Sobra decir tambien que los parlamentos que los dramaturgos otorgan a estos personajes son siempre medidos, y que los preceptos religiosos se funden en armonia con la accion teatral. En lo tocante a los actores, y aunque las protagonistas de algunas piezas sacras ibe-ricas sean mujeres, lo mismo que en la obra de Noh de la categoria onna-mono, todos los papeles seran encarnados por varones. Por ninos, tal y como se apunta, por ejemplo, en las diferentes versiones de las Visitatio, en nuestro pais, y por hombres, como marca la centenaria tradicion del Noh en el Pais del Sol Naciente. Asimismo, tradicionalmente, las representaciones teatrales tenian lugar durante con-memoraciones especiales. En la Peninsula Iberica se hacian durante la Pascua o la Na-vidad, mientras que en Japon se programaban para formar parte de diferentes festivales (matsuri) o conmemoraciones dedicadas a la familia imperial o a la del shögun. Noh con tematica cristiana Antes de hablar de titulos, es de rigor indicar que fue el jesuita japones y profesor en la Universidad de Sophia Kakichi Kadowaki (1926) quien primero empleo en la cele- Muy sabiamente complementados con la musica y el canto. Cid Lucas, Fernando, «Trazas religiosas (shintoistas, budistas y taoistas) en el teatro Noh: cuando el precepto se hace danza», BANDUE: Revista de la SociedadEspanola de Ciencias de las Religiones, 5, 2011 (en prensa). bracion de las homilias dominicales el Noh, imbricando el rito cristiano con el shintoista/ budista. Como dramaturgo, fue coautor, junto con Sugiura Tsuyoshi, tambien profesor en la citada universidad, de la pieza lesu no senrei (El bautizo de Jesus), en donde se escenificaba este crucial momento de la vida de Cristo. En solitario compuso Kakichi Azumi no mi-haha (La Virgen en Azuchi), que se estreno en 1990 y cuyo shite (personaje protagonista) es la Virgen Maria. Amen de la pieza que ahora estudiaremos con mayor detenimiento, han sido ya va-rias las obras escritas para teatro Noh con argumento cristiano que se han representado en los escenarios japoneses y que han provocado, incluso, un pequeno numero de trabajos criticos. De una de ellas, la titulada Nagasaki no Seibo (La Santa Madre de Nagasaki), se ocupo magistralmente el jesuita Diego Pacheco S. J. en su articulo titulado: Nagasaki: teatro Noh en la catedral^^. En esta pieza, el shite vuelve a ser la mismisima Virgen Maria, quien habria descendido a la tierra para ayudar a los numerosos heridos provocados por la terrible y destructora bomba nuclear de Nagasaki. Su primera representacion tuvo lugar, nada menos que en la nave central de la catedral de la citada ciudad japonesa. En ella, su autor, Tomio Tada (1934-2010), inmunologo de profesion, auna una de las marcas culturales del Japon, el Noh, con su fe, consiguiendo un hermoso y nada forzado ejercicio de interculturalidad. Una obra muy poco conocida, incluso entre los propios japoneses, tiene su argu-mento en la cruenta Rebelion de Shimabara (Shimabara no Ran), que tuvo lugar entre los anos 1637-1638. En ella se enfrentaron los hombres del shogun a algunos senores feudales bautizados en el cristianismo. El shite de esta obra, compuesta por miembros de la aneja casa Kanze, que se estreno en 1995, no es otro que el noble japones cristiano Masuda Shiro Tokisada (^16217-1638), quien muy joven descubrio la religion catolica y defenderia el castillo Hara, bastion cristiano recuperado a los Tokugawa, en donde en-contrara la muerte junto a otros muchos companeros. Para terminar esta breve lista de obras teatrales con tematica cristiana, otro gran maestro de Noh, perteneciente a la escuela Kita16, Minoru Kita (1900-1986), escribio y coreografio una pieza con identico argumento a Fukkatsu no Kirisuto, titulada, simple-mente, Fukkatsu (Resurreccion), que no debemos confundir con la que analizaremos a continuacion. De todas ellas podemos decir, sin temor a equivocarnos, que tienen un fin eminente-mente catequizador, y tambien que buscan un publico principalmente japones para mostrar los puntales de la fe cristiana. Lo mismo que hacia el teatro liturgico medieval, que sirvio «como instrumento de educacion y formacion del pueblo cristiano» (Castro, 1997: 48). Sin embargo, si el auditorio en las iglesias y catedrales ibericas, en esencia, estaba constituido por gentes del pueblo, en Japon lo formaron, hasta mediados del siglo XIX, los nobles y aristocratas. 15 Pacheco, Diego, «Nagasaki: teatro Noh en la catedral», Temas de Estetica y Arte, 20, 2006, pp. 185-196. 16 La mas reciente de entre las cinco grandes casas o escuelas de Noh: Kanze, Komparu, Kongo, Hosho y Kita. Esta nacio a principios del periodo Edo, alrededor del ano 1619. Un caso paradigmatico: Fukkatsu no Kirisuto Podemos afirmar que, por su argumente, Fukkatsu no Kirisuto (Cristo Resucitado) es una pieza anomala en el repertorio del Noh contemporaneo. Escrita per un conjunto de personalidades relacionadas con el teatro mas sublime de Japon, el Noh queda aqui representado por uno de sus ultimos grandes artifices, el actor Höshö Kuro, junto a una pequena nomina de grandes expertos en teologia cristiana radicados todos ellos en Japon, como el jesuita aleman Herman Heuvers S. J.17 o el profesor Muto Tomio18. El presente analisis, sin embargo, se efectuara desde la traduccion al ingles que del original japones efectuase Fumio Otsuka, hijo de un famoso actor de Noh natural de la ciudad de Osaka y actor el mismo de esta variedad escenica, aunque la version final de la pieza se deba al profesor Richard Taylor, quien la publico de manera Integra, acompanada de una introduccion y una coda (Taylor, 1971). Como las diferentes Visitatio Sepulchri que se nos han conservado, Fukkatsu no Kirisuto esta construida a partir del Evangelio de San Lucas (24: 1-9), en concreto sobre el momento en el que Maria Magdalena, Juana y otras mujeres van a visitar la tumba de Jesus para olear su cuerpo con aceites y otros ungüentos y descubren que la roca que ta-paba el sepulcro esta descorrida. En el interior estan las vendas y las telas que envolvian el cuerpo de Cristo, pero no hay rastro alguno de este. En esos momentos de desconcierto, unos angeles se aparecen en el lugar y conversan con las mujeres. Sera Maria Magdalena, erigida como portavoz de las mujeres, quien comienza la obra, ubicando al espectador y anunciando que es lo que van a hacer alli los personajes: [_] As the light broke, We woke from our dream, Impelled to seek The resting place of our Master. El texto continua hermosamente, guiando con palabras muy concisas al publico, que se ve transportado a la boca misma de la cueva que albergo el cuerpo inerte de Jesus. Una vez alli, y como decia, las mujeres encontraran descorrida la piedra que sellaba la cueva, lo que sorprende a la Magdalena y a las otras mujeres. Al igual que en las diferentes variantes de las Visitatio Sepulchri, hay espacio en los textos para recalcar cuales son las intenciones de las mujeres alli, y si en versiones como la de Vic se resalta el pasaje de la compra de la mirra: Sed eamus unguentum emere, quo possimus corpus inungere; Aunque en el texto en ingles aparezca como H. Hoivels seguramente se trato de un error a la hora de transcribir a romanji. Segun me dice mi querido amigo, el profesor Jaime Fernandez, de la Universidad de Sophia, el padre Heuvers nacio en Alemania en 1890, cuando fallecio en 1977 estaba ayudando como sacerdote en la parroquia de San Ignacio, que esta al lado de la Universidad de Sophia en Tokyo. Autor y coordinador de varias obras teoricas sobre el Cristianismo en Japon o sobre pensadores nipones cristianos. Durante un tiempo fue editor de la prestigiosa revista Kirisuto Shimbun. non amplius poscet putrescere. Heu, [quantus est noster dolor!]. (Castro, 1997: 124) Del mismo modo, nos dira Maria Magdalena en Fukkatsu no Kirisuto: It is the first day of the week, and, carrying sweet spices, we hurry to the tomb before sun-rise. Uno de los rasgos mas interesantes que comparten los textos dramaticos medieva-les y la obra de Noh en cuestion es la intensa emocion que hallamos en el encuentro de las mujeres con el angel, delatando ya su naturaleza liturgica y, tal vez, buscando cierto efectismo emocional entre el auditorio. Asi, tras descubrir con asombro que la roca se ha movido -y con el turbador efecto que esto produce en las mujeres- la voz del angel les anuncia que aquel al que van a buscar ya no se encuentra alli. Una escena que logra que se nos estremezca y encoja el corazon: (High) Why do you look for the living among the dead? He is risen; He is not here: Behold the place where they laid Him. Palabras que coinciden con las que, segun el Evangelio de Lucas, pronunciaron los hombres de «ropas fulgurantes» al advertir la presencia de las mujeres en la oquedad: «^Por que buscais entre los muertos al que vive? No esta aqui, ha resucitado.» Versos (los japoneses) que, en mi opinion, acometen frontalmente el Evangelio, realizando una tea-tralizacion de los mismos que recae en un solo personaje y en un solo pasaje, al contrario de lo que sucede, por ejemplo, en la Visitatio Sepulcri de Silos, donde se anade, ademas, que los portadores de tal noticia son los angeles (celicole): [_] Interrogat angelus et dicat ad discipulos Quem queritis in sepulcro hoc, cristicole? Respondent discipuli et dicant Jhesum Nazarenum crucifixum, o celicole. Iterum respondet angelus Non est hic. Surrexit sicut loquutus est. Ite, nunciate quia surrexit Dominus. Alleluia. (Castro, 1997: 162) Otro tanto sucede en la hermosa version de Vic, a la que ya nos hemos referido: Respondet Angelus Quem queritis in Sepulchro, cristicole? R[espondet] Maria Ihesum Nazarenum crucifixum, o celicole. R[espondet] Angel Non est hic; surrexit sicut predixerat. Ite, nunciate quia surrexit, dicentes: Respondet Mari Alleluia. Ad sepulchrum residens Angelus nunciat resurrexisse Christum. TEDEUMLAUDAMUS (Castro, 1997: 132) Avanzando en la obra de Noh (y aunque no podamos retratar aqui las fundamen-talisimas partes danzadas y cantadas que acompanan a las palabras), sera Maria Magdalena la que vuelva a tener la voz principal entre las mujeres, y la que confiesa la dureza de sus dias tras la perdida del rabi. En cortos y concisos versos se expresa la de Magdala con extrema dulzura, con el anhelo de quien ha perdido una parte importante de su mismo ser: FIRST TSURE (Weak and low) : Bleak is our path Without Him; [_] Un testimonio que se opone, por ejemplo a la entereza con la que se muestra Maria Magdalena en los evangelios apocrifos, como en el denominado Evangelio de Maria, en donde aparece casi como adalid del difunto Jesus, arengando a los apocados discipulos una vez ha desaparecido el maestro, y quien se encarga, ademas, de reconfortarlos. Tras-lado ahora un pequeno fragmento del texto aludido: Ellos, sin embargo, estaban entristecidos y lloraban amargamente diciendo: «^Cömo iremos hacia los gentiles y predicaremos el evangelio del reino del hijo del hombre? Si no han tenido con el ninguna consideracion, ^cömo la tendran con nosotros?» Entonces Mariam se levanto, los saludo a todos y dijo a sus hermanos: «No lloreis y no os entristezcais; no vacileis mas, pues su gracia descendera sobre todos vosotros y os protegera. Antes bien, alabemos su grandeza, pues nos ha preparado y nos ha hecho hombres.» Dicho esto, Mariam convirtio sus corazones al bien y comenzaron a comentar las palabras del [Salvador] [^]19. Sin embargo, las multiples variantes medievales del misterio presentan a las mujeres indefensas, compungidas y afligidas, accionadas solo por la palabras de los angeles, y con poca o ninguna iniciativa propia. El climax de la obra de Noh vendra cuando el shite20 (Cristo) haga su triunfal entrada en escena, luego de pronunciar algunas palabras desde el exterior del escenario; un recur- 19 En: http://escrituras.tripod.com/Textos/EvMagdalena.htm 20 Actor principal que junto al waki (deuteragonista) forman el binomio fundamental en la nomina de actores del Noh. so que servira para poner sobre aviso al publico acerca de que algo importante va a pasar en unos momentos, de que alguien va a entrar a escena: [_] What sounds are these From in front of the tomb? Justo despues, el actor que encarna a Jesus ejecutara el denominado sashi (^V), un canto en verso de un gran lirismo y profundidad en el que desgranara uno o varios pensamientos interiores, o mediante el que nos informara de su cometido all^ o su propia identidad. En el caso que nos ocupa, de sus labios saldran datos como: I am resurrected De forma inmediata acaecera la escena del reconocimiento, cuando el Hijo de Dios se dirija a Mar^a Magdalena y, con una simple palabra, al pronunciar su nombre, esta lo identifique como tal. Previamente -como sucede tambien en el Evangelio de Lucas (24: 13-31)-, hay un instante de confusion, ya que las mujeres toman al aparecido por el guardian de la tumba, lo mismo que recoge el evangelista cuando los disc^pulos creen que su maestro resucitado es un caminante cualquiera que se dirige hacia ellos. Llegados a este punto, y ya que sus intervenciones seran cada vez mas explicativas, es necesario subrayar que en el Noh, como suced^a en el teatro griego, el coro juega un papel fundamental. El coro del Noh lo forman de ocho a diez cantores que se situan arrodillados en el lado derecho del escenario. Sus intervenciones sirven para glosar al espectador que es lo que sucede en cada momento sobre el escenario, complementando la informacion que dan los personajes con sus dialogos. Datos estos que los personajes saben pero que, por su estatus o por no romper con la l^nea de sus parlamentos, no narran y hacen que recaiga esta mision informadora sobre el coro. En Fukkatsu no Kirisuto se emplea a la perfeccion este elemento y se sabe conjugar con las alocuciones de los actores. Sirva como ejemplo otro de los momentos cumbres de la obra, el muy representado en la pintura occidental pasaje del Noli me tangere, que tambien recoge la pieza japonesa. Ahora bien, sera el coro quien ponga en disposicion al publico para observar el instante con sus versos salmodiados: [_] Saying this, they rush to Him, Longing to touch Him, But they are driven back Before His glory. Overcome with awe, they sink To the ground at His feet. [_] Y justo despues, cuando el publico tiene ya esta informacion a su disposicion y la pone en relacion con el famoso pasaje b^blico, incluso con los cuadros de Tiziano o Co- rreggio, el shite, Cristo resucitado, espeta fuerte y alto, tal y como nos dice la acotacion pertinente: [_] Mary, do not touch Me. [_] Una frase que ha sembrado la controversia entre los teologos y que muchos traducen hoy como: Maria, no me entretengas, sugiriendo a que en ese momento crucial el Hijo de Dios debe proclamar a todos su resurreccion, dejando a un lado sus motivaciones personales. Un pasaje, por otro lado, que no aparece en ninguna de las versiones ibericas de la Visitatio Sepulcri medievales. Comienza ahora una segunda seccion de la pieza, llena de alusiones teologicas, cen-trada mas en el plano de la divinidad de Cristo que en el corporeo, lo que, por otra parte, es mas consecuente con su nueva y recien adquirida naturaleza. Asi, ahora, una vez que sabemos quien es el shite, no extrana al espectador que desvele su idiosincrasia o su mi-sion sobre la Tierra: I am My Father And the Father of mankind. [_] Y, como no podia faltar tampoco, antes de salir de escena, el shite ejecutara un lucido final de danza, luego de una intervencion mas del coro. Una seccion fundamental de la obra, en la que los protagonistas suelen dejar unas palabras lapidarias. En este caso, las de Cristo hacia el auditorio seran: [_] Peace be with you. Divine grace be given unto you. [_] Palabras que nos haran recordar el final de la misa catolica. Dos pequenos versos que unen de manera ejemplar la eucaristia con lo que quiere ser, en esencia, el teatro Noh: rito. Y no hay otro rito mas santificado o mayor en la tradicion cristiana que el de la misa, donde se rememora el sacrifico hecho por Jesus para con su pueblo, a traves de la ofrenda del pan y del vino. Tras las palabras de despedida del shite, restara el colofon del coro, una de las intervenciones mas largas de toda la pieza, en la que se hara un resumen de todo lo que ha pasado sobre las tablas. En el caso que nos ocupa, frases tan directas o esclarecedoras como: He is truly resurrected se repetiran hasta en dos ocasiones. El ultimo verso, que acompana la salida del actor principal de la escena, pausadamente, al ritmo que marcan las voces del coro y la musica de la orquesta, quiere revelar-nos que es lo que sucedera en ese momento justo: God is returned to heaven. Y luego, silencio. BIBLIOGRAFIA Allegri, L. (1988): Teatra e spettacala nelMediaeva. Roma-Bari: Laterza. Bobes Naves, M. C. (2001): Semiotica de la escena. Analisis camparativa de las espacias drama-ticas en el teatra eurapea. Madrid: Arco/Libros. Bowers, F. (1976 [1952]): Japanese Theatre. New York: Hermitage House. Brandon, J. (1997): N5 and Kyogen in the cantemparary warld. Honolulu: Hawaii University Press. 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JAPONSKA SODOBNA NOH IGRA S KRSCANSKO TEMATIKO: ^MEŽIK IBERSKEMU SREDNJEVEŠKEMU GLEDALISCU? Ključne besede: misterij, nah, teatralizacija Avtor članka analizira noh igro Fukkatsu na Kirisuta (Kristusovo vstajenje), ki črpa tematiko neposredno iz krščanskega izročila. Prav tako jo primerja z drugimi noh igrami z enako vsebino in poskuša razjasniti nekatere podobnosti med to obliko klasičnega japonskega gledališča in iberskim verskim gledališčem v srednjem veku (misteriji).