Andreja Trenc doi: io.43i2/vh.22.i.7i-87 Universidad de Ljubljana Las maximas conversacionales desde un enfoque cognitivo: algunos casos del discurso indirecto en castellano Palabras clave: discurso indirecto encubierto, intercambio conversacional, maximas conversacionales, denegacion plausible, implicaturas conversacionales El panorama de los ultimos cincuenta anos de lingüfstica aplicada presenta una constante preocupacion por el fenomeno del discurso indirecto sea en su vertien-te discursiva orientada hacia el analisis de series sintagmaticas de constituyentes dentro de un discurso referido1 sea en su dimension pragmatica2 centrada en la estructuracion implicita del mensaje comunicativo como el paradigma de una enunciacion indirecta. Desde el enfoque pragmatico, la teorfa de las maximas de cooperacion y la teorfa de la cortesfa han investigado el discurso indirecto desde el enfoque conversacional visto como un fenomeno social donde los interlocuto-res se empenan en construir un significado mutuo en un intercambio interpersonal respetando en alguna medida, las maximas conversacionales. Estas teorfas se han visto complementadas por nuevos enfoques que en los ultimos anos han supuesto los modelos cognitivistas que se han centrado sobre todo en los modos de procesamiento mental de una enunciacion indirecta y el coste emocional im-plicado (Pinker, 1994; Pinker, Nowak y Lee, 2008; Pinker y Lee, 2010). Entre las teorfas que se han ocupado del analisis de la dinamica entre funciones disursivas cabe nombrar, en orden de importancia para la presente investigacion: la teoria de la deixis (Benveniste, 1974; Bühler, 1934), la teoria de polifonia (Bajtin, 1981) y los modelos interaccionistas (Goffman, 1975). Entre las teorias pragmaticas, cabe destacar las que han analizado el intercambio comunicativo como un fenomeno social-interactivo: la teoria de los principios (las maximas) de cooperacion de Grice (1975), recogida y revisada mas tarde por Sperber y Willson (1994), la teoria de los actos de habla (Austin, 1962; Searle, 1969) y la teoria de la cortesia (Brown y Levinson, 1987). 1 El objetivo de este trabajo es, en primer lugar senalar, a traves de un panorama de enfoques aplicados al analisis de casos concretos del discurso indirecto en castellano, el avance que ha supuesto el transito de la teori'a griceana al enfo-que cognitivista recogido en la teoria de denegacion plausible (Pinker, Nowak y Lee, 2008; Pinker y Lee, 2010) para obtener una descripcion mas precisa del fenomeno y, en segundo lugar, intentar disenar un modelo mas exhaustivo de la clasificacion del discurso indirecto encubierto dentro del panorama de estrategias psicolingüi'sticas que usa el hablante para mitigar sus intenciones y preferencias afectivas, cognitivas y socioeticas. 1 El discurso indirecto: division pragmatica y discursiva del fenomeno Parece necesario, de entrada, precisar algunas cuestiones terminologicas que se refieren al concepto del discurso indirecto (tambien: el discurso referido o el estilo indirecto) en la extensa bibliografia sobre este fenomeno sintactico, discursivo y pragmatico. Sin tener que centrar el interes del presente arti'culo en una expli-cacion detallada de la funcion sintactica del estilo indirecto dentro del sistema de la oracion compuesta en castellano, cabe proponer algunas precisiones ter-minologicas. A lo largo de este trabajo nos referimos al discurso indirecto como un fenomeno pragmatico-discursivo, a cambio de su dimension sintactica en el sentido estrecho de la palabra (Real Academia Espanola: 2010). Esta supone el tipo del discurso donde las palabras se dirigen o se refieren al interlocutor in-directamente a traves de un enunciador que reproduce el texto con sus propias palabras. El discurso indirecto desde un concepto pragmatico, en cambio, se refiere indirectamente al propio sentido (directo, denotativo) de la enunciacion que en un contexto comunicativo, modificado, por cada uno de los interlocuto-res agrega sentidos connotativos adicionales, eso es las implicaturas (Grice, 1975: 306). La decision de mantener una vision pragmatica del fenomeno estriba en el hecho de que parece abarcar dos dimensiones del discurso indirecto: la pragma-tica en el sentido estrecho y la discursiva. Cada cambio del interlocutor significa inevitablemente tambien un cambio de las circunstancias de la enunciacion y consecuentemente, la modificacion de la intencion discursiva. El discurso indi-recto, analizado desde el punto de vista pragmatico, sirve ademas para explicar los significados impli'citos que se generan en un contexto extralingüi'stico en el que el interlocutor debe buscar patrones de interpretacion cada vez que cambia la intencion o el contexto de la enunciacion en direccion opuesta, eso es, cuando los interlocutores dejan de cooperar segun los principios de cooperacion. 2 El discurso indirecto desde una dimension sociopragmatica La dimension social del discurso indirecto se deriva de la concepcion sociopragmatica del lenguaje humano como codigo de relaciones humanas que se articula en unos intercambios comunicativos y cuyo exito depende del esfuerzo de los interlocutores invertido para descifrar exhaustivamente el mensaje emitido3. En la teorfa de Grice (1989: 43), el discurso indirecto viene relacionado es-trechamente con el concepto de la implicatura, el significado connotativo e intencionado del emisor que discrepa del significado denotativo verbalizado y cuyo valor semantico secundario se puede obtener de este solo indirectamente mediante el proceso de la induccion desenmarcandolo del contexto situacional y los codigos convencionales o culturales que determinan su semantica: «In some cases the conventional meaning of the words used will determine what is implicated besides helping to determine what is said» (Grice, 1989: 44). El criterio de la convencionalidad determina el primer gran grupo de las im-plicaturas que reciben el nombre de las implicaturas convencionales precisa-mente por su caracterfstica inherente de disponer de un significado conven-cional que puede ser interpretado de manera univoca si el receptor maneja las mismas claves culturales que el emisor del mensaje (eso es, conoce la con-vencion que une el significado del mensaje a la expresion). En este grupo se enmarcan las formulas de la cortesia (con el valor semantico-pragmatico de la solicitud, la propuesta o mandato) en forma de preguntas indirectas: (1) «^Oye, no te importaria de verdad ya que estas aqui bueno pues me tocas el mamotreto este me lo tocas y me arreglas unos dias?» (solicitud indirecta, Esta Noche Pedro, 1986, CREA) (2) «^Como tu estas siempre con tu familia, ^por que no te vienes este ano conmigo?» (propuesta indirecta, Universidad Alcala de Henares, 2003, CREA) (3) «^Cogf el permiso y me dice Jabardo dice: ^por que no te vas a la^a la pasteleria lo el mes este del permiso? [_] Bueno, pues vete sobre las ocho y media de la tarde.» (mandato indirecto, Universidad Alcala de Henares, 2003, CREA) El concepto sociopragmatico del lenguaje humano se inspira en parte en las teori'as interaccionistas antropologicas de Goffmann (1975) que atribuye el principio fundamental de mantener las relaciones interpersonales humanas, entre otras, la conversacion, al esfuerzo constante de proteger la imagen publica (face) ante el otro en transiciones interpersonales. Segun Grice, las implicaturas convencionales difieren sustancialmente del se-gundo gran grupo de las implicaturas conversacionales (no convencionales) cuyo significado es arbitrario y depende de los factores discursivos mismos que intervienen en la creacion del mensaje (los factores psicolingüi'sticos, como son, por ejemplo, la percepcion y la recepcion afectivas en el emisor y el receptor) por lo que su semantica viene marcada por la ausencia de un codigo cultural comun que facilitara un conocimiento compartido suficiente para po-der interpretar el significado comun por convencion. Se rigen, por otro lado, por una serie de principios discursivos que la teori'a griceana pudo catalogar bajo cinco "maximas conversacionales" y otros principios contextuales (psicolingüi'sticos y sociales): There are, of course, all sorts of maxims (aesthetic, social or moral in character), such as 'Be polite', that are normally observed in a talk exchange between the participants, and these too can also generate non-conventional implicatures. The conversational maxims and the conversational implicatures are specially connected, I hope, with the particular changes that talk, (and so talk exchange), is adapted to serve and is primarily employed to serve. (Grice, 1975: 308) En ausencia de un codigo convencional, los interlocutores deben respetar las cinco maximas que posibilitan que el mensaje sea efectivo y adecuadamente percibido por todos los participantes del intercambio comunicativo y no solo por los miembros de una comunidad cultural, a saber: la maxima de la canti-dad (el mensaje debe ser cuanto mas informativo y no redundante), la maxima de la calidad (los mensajes deben ser verosi'miles), la maxima de la relevancia (se deben evitar los mensajes no pertinentes a la conversacion) y la maxima del modo (que pretende garantizar la claridad, desambiguacion y la precision con la sencillez de la expresion del mensaje). (Grice, 1975: 308) Se postula que el exito de la cooperacion entre los interlocutores en un intercambio depende de la medida en que las enunciaciones sean perfectamente relevantes, verosi'miles, proporcionadas y claras. Ahora bien, solo las mani-festaciones del discurso directo pueden mantenerse dentro de los li'mites de la cooperacion, siguiendo estrictamente los principios, ya que cualquier des-ambiguacion del contexto, sea el de la emision sea el de la recepcion, genera asimetri'a en esta relacion infringiendo los principios y abandonando la posi-bilidad de cooperar. En la gran mayori'a de las implicaturas, bien conversacio-nales bien convencionales los principios quedan transgredidos para, a coste de una manor efectividad discursiva ganar una mayor integridad y beneficio en el campo social, moral o afectivo. Los motivos sociales de tal procedimiento discursivo han sido extensamente analizados por Brown y Levinson (1987) y Leech (1983)4 en sus trabajos sobre la cortesi'a verbal como una de las estrate-gias que se usa para mitigar la discrepancia entre la intencion emitida por el emisor y su recepcion en relacion con el dano a la imagen social que le pueda ocasionar al receptor en situaciones eticamente delicadas. El exito en la con-servacion de una imagen publica positiva es mayor en cuanto mas encubierta sea la propuesta que amenaza la imagen del interlocutor y, en cambio, me-nor en propuestas que amenazan directamente su integridad (imagen publica negativa). Esta correlacion entre las situaciones moralmente comprometidas que rigen una expresion asimetrica, adversa o indirecta con el respecto a la intencion comunicativa y la violacion de las maximas conversacionales se pone patente en estilo indirecto encubierto, como demuestran los siguientes casos: (4) En resumen, los temas en los que aparece la mujer como sujeto activo se han ampliado considerablemente. (discriminacion encubierta; Pontificia Universidad Catolica de Peru, 1993, CREA) (5) Nos gustari'a haber estado con usted muchos mas minutos, pero el tiem-po es inexorable. (cordialidad falsa o fingida; Radio Madrid, /07/12/1991, CREA) (6) El sastre, a pesar de ser tuerto y lleno de picaduras de viruela por toda la cara, ejerci'a con bastante exito la confeccion de uniformes y todos los de-mas fracos y pantalones. (recomendacion falsa y parodica para ejercer un oficio; Gogol, 1959: 365) (7) Pero a lo mejor le hari'a ilusion que fuera usted, el que designara el par-tido, digo yo. (informacion redundante para solicitar un favor; TVE 1, /14/03/1989, CREA) La dimension social de los intercambios comunicativos se ha visto comple- tada en las investigaciones dentro del campo de las teori'as de la cortesi'a que han revisado y perfeccionado el sistema de las maximas de Grice en terminos de garantizar no solo una emision segura de la informacion, sino tambien en terminos de proponer maneras para asegurar una informacion aceptable en condiciones donde el intercambio comunicativo puede poner a riesgo las re- laciones interpersonales de los hablantes y que por lo tanto, rige estrategias dentro de la lengua para mitigar el dano o el riesgo publico potencial. 4 En concepto de Leech, el exito de la enunciacion en terminos de la cortesia corresponde a una negociacion del beneficio del emisor y el coste respectivo del receptor; cuanto menor sea el coste y mayor el benificio, mas cortes resulta la enunciacion. 3 El discurso indirecto desde la dimension cognitivista 3.1 La teorfa de la denegacion plausible En el panorama de las teori'as de la cortesi'a y cooperacion, las diferentes formas del discurso indirecto o impli'cito corresponden a una organizacion dis-cursiva especi'fica que no se refiere literalmente a la proposicion, y entienden el uso de diferentes tipos de enunciacion segun el grado de explicitud, a saber; el estilo indirecto encubierto5 (arbitrario y oblicuo) que se diferencian en cuanto al nivel de la convencion semantica de las formas del estilo indirecto desvelado' (canonico y prototi'pico) (Pinker, 2008: 785). Cada una de las teori'as se ha prestado a explicar, siempre desde la perspectiva de sus doctrinas de investigacion respectivas, las relaciones entre la forma de la enunciacion y el significado intencionado del hablante. En relacion con el ultimo, han centrado su interes en buscar motivos de posibles discrepancias en la manera de codificar el significado por parte del emisor y su recuperacion durante el proceso de la decodificacion por parte del receptor que generan distorsiones comunicativas, los significados impli'citos o no expresos y el feno-meno del discurso indirecto. La teori'a de la cortesi'a ha explorado los motivos sociales del uso de las formulas indirectas de cortesi'a para defender la imagen social del hablante como recompensa de haber expuesto una intencion que posiblemente resulte comprometida para el receptor y atenuar un efecto de rebote negativo. La teori'a de la cooperacion ha estudiado el discurso indirecto desde la perspectiva del principio de cooperacion, sobre todo en lo que se refiere a la puesta en marcha de las maximas conversacionales y su violacion como uno de los rasgos inherentes del discurso indirecto (que por definicion trasgrede las maximas de modo que abogan por una enunciacion clara y no ofuscada). (Grice, 1975: 313) Lo que le mueve al hablante para optar por el estilo indirecto en estos casos es el grado de carga emotiva y responsabilidad asumida por el hablante por la posibilidad de cometer un acto poco etico y como consecuencia arriesgar una posible estigmatizacion. Si el grado de rechazo a la proposicion es alto, el hablante tiene que recurrir a otro nivel de cooperacion - el de la ambigüe-dad, proposiciones indirectas y metaforas que por mucho que vayan en contra 5 De aquf en adelante: el discurso indirecto encubierto para off-record indirect speech (termino acunado en ingles por P. Brown, Levinson, 1987). 6 De aqui en adelante: el discurso indirecto desvelado para on-record indirect speech. del principio de cooperacion de modo7 facilitan efectivamente la cooperacion misma al garantizar unas condiciones eticas y psicologicas mi'nimas para que el interlocutor empiece a colaborar en el intercambio de informacion. Los estudios posteriores que se han hecho en el campo de la lingüi'stica cogni-tiva se han prestado a complementar la investigacion precedente con el estu-dio de unas formas del estilo indirecto (el estilo indirecto encubierto) desde la perspectiva psicolingüi'stica que entiende la personalidad del hablante en su dimension afectiva, emocional o etica como el factor clave para decan-tarse por la estrategia del estilo indirecto encubierto (Pinker y Lee, 2010). El hablante que se empena en evitar el riesgo de posibles consecuencias tras haber cooperado en un acto poco etico, aprovecha precisamente las implica-turas conversacionales, y mas en concreto su rasgo de poder ser interpretadas (exclusivamente) en el contexto. De acuerdo con eso, el significado impli'cito de un acto socialmente inaceptable queda facilmente anulado si el receptor decide no cooperar en el intercambio. De este modo, la violacion de una de las maximas de conversacion como caracteri'stica intri'nseca de las implicaturas conversacionales resulta una opcion discursiva y estrategia acertada. El hecho de que el significado impli'cito de una proposicion pueda anularse facilmente a condicion de que se modifique el contexto inicial repercute positivamente en la disponibilidad del emisor para participar en la conversacion aunque esto suponga para el un coste etico y emocional considerables. En la clasificacion de funciones psicolingüi'sticas del discurso indirecto de Pinker y Lee (2010), y Pinker, et. al. (2008) este rasgo estrategico recibe el nombre de la denegacion plausible (plausible deniability). 4 Discusion Se procede a analizar, a continuacion, algunos casos en concreto del estilo indirecto encubierto en funcion del criterio que mejor define y mas exhaustiva-mente describe su valor discursivo. Se acude a la sistematizacion de Grice, pero solo parcialmente, ya que esta propone el criterio de la no-convencionalidad propio a todas las implicaturas conversacionales (aparte del estilo indirecto encubierto, tambien a las proposiciones ambiguas e implicaturas que descartan uno o mas principios de cooperacion) que no restringe el discurso indirecto propiamente dicho de tres tipos de implicaturas conversacionales. La teori'a griceana parece algo insatisfactoria precisamente por su falta de exhaustividad «Avoid obscurity of expression. Avoid ambiguity. Be brief (avoid unnecessary prolixity).» (Grice, 1975: 308) y precision para abarcar todas las manifestaciones del habla indirecta. A saber: todo tipo de discurso indirecto hace parte de las implicaturas conversacionales en las que solo el conocimiento de condiciones especificas que han rodeado la creacion del mensaje (la intencion, las expectativas, la personalidad y la disponibilidad de interlocutores para la cooperacion) hace posible descifrar el significado implfcito sin tener que acudir a un conocimiento compartido. El criterio no es reversible, ya que no todas las muestras de implicaturas conversacionales corresponden al discurso indirecto en el sentido estrecho; basta con compararlas con una presuposicion ambigua cuya arbitrariedad conver-sacional depende completamente del conocimiento del contexto (para saber a quien se refiere la pregunta posterior en (8) y si la actividad de ayudarse en (9) implica una accion reflexiva o reciproca): (8) «Yo pensando en imposibles y ella hablando de politica. ^Por donde irä ahora?» (Angel Vazquez, 1990, CREA; la cursiva es nuestra). (9) «[_] despues de la misa, ya a los alrededores y por donde ustedes fueran a pasear, y a los alrededores de la iglesia, *habfan una cantidad de personas que se ayudaban [^].» (CSHC-87, 2003, CREA) Con todo, procede introducir un criterio mas restrictivo o especificativo para definir el discurso indirecto encubierto dentro del panorama de implicaturas conversacionales. Un aspecto distintivo que permite discernir, segun Grice, todas las implicaturas conversacionales de las convencionales es su indisolubi-lidad de la forma en la que estan expresadas. Todas las manifestaciones con el significado implicado por el contexto de la conversacion presentan este aspecto distintivo por lo que no es posible entenderlo como un factor diferenciador entre las formas del discurso indirecto encubierto y, por ejemplo, las proposi-ciones ambiguas cuyo cambio formal (anadiendo los pronombres respectivos como en (11) resulta en un cambio de la implicatura conversacional relaciona-da con la accion verbal (reflexiva/reciproca). Por otro lado, el cambio formal no suele producir ningun cambio significativo en las implicaturas adheridas a las formulas convencionales cuyo significado, determinado y acordado por la convencion entre los hablantes suele mantenerse invariable e independiente del contexto conversacional (como se puede apreciar en las peticiones implf-citas enumeradas en (12), (13) y (14): (10) *habfan una cantidad de personas que se ayudaban entre si (op. cit.; la cursiva es nuestra) (11) *habfan una cantidad de personas que se ayudaban a si mismas (op. cit.; la cursiva es nuestra) (12) «^Oye, no te importari'a de verdad ya que estas aqui bueno pues me tocas el mamotreto este me lo tocas y me arreglas unos di'as?» (peticion impli'cita, op.cit.) (13) «^Oye, podri'as tocar ya que estas aqui bueno pues tocar el mamotreto este me lo tocas y me arreglas unos di'as?» (op.cit.) (14) «Oye, si no te importa de verdad, ya que estas aqui bueno pues puedes tocar el mamotreto este me lo tocas y me arreglas unos di'as?» (op.cit.) La indisolubilidad es una caracteri'stica inherente a toda implicatura conver-sacional, por lo que no puede ejercer de marca exclusiva de un solo tipo de implicatura conversacional, como por ejemplo, en discurso indirecto encu-bierto, ya que esta presente en las proposiciones con un valor doble (reflexivo, reci'proco en estilo indirecto encubierto). Por ultimo, entre las caracteri'sticas distintivas del significado conversacional impli'cito Grice (1989: 44) destaca la cancelabilidad que se refiere al hecho de que toda la implicatura conversacional pueda ser cancelada o denegada segun cambia el contexto de la enunciacion del emisor al receptor, eso es, puede ser completamente aceptada o denegada en el caso de que el receptor no perciba su significado intencionado segun los principios eticos, morales o afectivos del emisor, sino lo reinterprete segun sus propios principios. A diferencia de las implicaturas convencionales, el significado no queda uni'vocamente deter-minado por una convencion de un codigo cultural comun compartido por los dos interlocutores, sino que su arbitrariedad permite que cada interlocutor dote el significado impli'cito de una interpretacion que mejor le conviene de acuerdo con sus preferencias emocionales y eticas en la situacion concreta de la enunciacion. La cancelabilidad de la enunciacion se comprueba cuando es posible encontrar una situacion donde la forma de la expresion simplemente quita la implicatura y se anula su veracidad. Esta sirve para definir, de manera mas exhaustiva, un numero de manifestaciones indirectas que no se incluyen en la investigacion de Grice y presentan un alto grado de riesgo emocional potencial (como la peticion, amenaza, calumnia o degradacion) para el emi-sor. El hecho de revestir el significado en estilo indirecto encubierto le sirve al emisor como estrategia para minimizar el riesgo potencial que supondri'a la colaboracion en una tarea comunicativa, dando opciones de reinterpretar o rechazar el significado intencionado. En los tres casos analizados del discurso indirecto encubierto en castella-no (16, 17, 18) evaluamos el principio de la cancelabilidad como un crite-rio logico fiable para identificar y definir el discurso indirecto encubierto en castellano, y enmarcarlo dentro de los fenomenos discursivos cuyo significado es una combinacion de factores psicolingüi'sticos (expectativas, reaccion afec-tiva, responsabilidad moral) y no exclusivamente sociopragmaticos, como las convenciones de cortesi'a y el codigo moral (en relacion con estos Ultimos pre-sentamos en (15) las implicaturas discursivas convencionales). Para ello, se ha sometido los ejemplos al analisis del criterio de denegacion en dos vertientes: a) hasta que nivel el mensaje impli'cito en cada frase indirecta se cancela con-textualmente si la situacion cambia del emisor al receptor a medida que crecen las exigencias morales y emocionales: b) hasta que nivel se le puede encontrar al mensaje impli'cito una objecion o denegacion logica que quita la veracidad al significado intencionado de la frase (el criterio de la (no)veracidad) (15) «[_] despues de la misa, ya a los alrededores y por donde ustedes fueran a pasear, y a los alrededores de la iglesia, *habi'an una cantidad de per-sonas que se ayudaban, *pero no mutuamente. (CSHC-87, 2003, CREA, la cursiva es nuestra) (16) Podri'a anadir tambien que, en el caso de que Usted tuviera cualquier informacion que facilitara la ejecucion de mi deber no seria penalizada. Efectivamente, todo lo contrario, sera premiada. Y ese premio consisti-ra en que su familia dejara de ser agredida de modo cualquiera por el Ejercito aleman mientras que dure nuestra ocupacion de su Pais.8 *Pero esto no quiere decir que le este amenazando. (Tarantino: 2009; la cursiva es nuestra) (17) A: jJo! \aquihace un frio\ B: Pues yo he salido a la calle y no_ C: Frio no ha hecho. A: No se por ahi fuera, pero aqui dentro^ *Pero no quiero decir que te este pi-diendo quepongas la calefaccion. (Briz, et. al. 2002: 324, la cursiva es nuestra) El ejemplo citado esta sacado de un dialogo de la pelfcula Los Malditos Bastards (The Inglorious Basterds; Universal Pictures, 2009) del director Quentin Tarantino que trata el tema del enfrentamiento entre el ejercito aleman y los bandos de resistencia en Francia durante la Segunda Guerra Mundial. El contexto del dialogo consiste en la interrogacion entre un comandante nazi y el campesino frances que colabora con los bandos de la resistencia en el rescate de los judios perseguidos en holocausto. Durante la interrogacion se le propone al campesino desvelar los nombres de las personas perseguidas, a lo que bajo la amenaza extrema de una liquidacion en el caso de rechazar la colaboracion, accede. La traduccion al castellano es nuestra. 8 (18) A (novio de B): Siento que que- antes de, de poder, dee, es que yo se que ella necesita muchas cosas que, que- yo le tengo que dar y no, no tengo tiempo para darselas. C (amigo se A): Me parece que estas sacando D (amigo de A): Bueno tio, pero^ C: El problema de quicio^ B (novia de A): jYe, ti'as! Os estaba buscando. Ti'a, ^que haceis? A: Nada, charrar9. C: Aqui. D: Nada. A: Charrabamos. B: ^De que? D: Nada. Pero no te estäbamos calumniando. (Briz, et. al. 2002: 74, la cursiva es nuestra) En el ejemplo de la proposicion ambigua presentado (15) resulta difi'cil en-contrar una objecion ficticia o real que pudiera completamente anular la se-mantica intencionada de la frase; si la intencion principal del emisor es infor-mar sobre una accion ejecutada mutuamente, el receptor no puede objetivar el hecho de que se trate de un significado reci'proco, sosteniendo que, por ejemplo la accion de ayudarse, recae sobre las mismas personas que la ofrecen (a si mismas) sin caer en una contrariedad, paradoja o falsedad con la inter-pretacion reflexiva. Por otro lado, el ejemplo del estilo indirecto encubierto citado (16) representa una amenaza indirecta camuflada de oferta de colaboracion para la consecu-cion de un premio que, en el mejor escenario del desenlace posible, resulta beneficioso para el que recibe la oferta (el campesino amenazado). El amena-zador puede lanzar la oferta esperando que en el mejor de los casos, el receptor la acepte bajo la concesion de colaborar en el asunto y en el peor de los casos, lo rechace denunciando al hablante por haber propuesto una amenaza indiscreta. Barajando las dos opciones en una situacion que resulta altamente compro-metida, el emisor decidira cual le facilitara el mayor exito en la consecucion de su objetivo (conseguir la informacion deseada consistente en la amenaza) a menor coste de represalias posibles (como la denuncia) y hara de acuerdo con esta motivacion psicolingüi'stica los reajustes posibles en la forma de ex-presar su proposicion para minimizar la posibilidad de unas consecuencias De acuerdo con el corpus oral seleccionado se incluyen tambien los casos del espanol coloquial; los usos no normativos de la lengua se marcan con un asterisco. negativas. Por lo tanto, a la implicatura inicial se le puede aducir una objecion que permite, a la par, una interpretacion del significado alternativa y menos comprometida para el emisor y una anulacion completa de la semantica inicial de la enunciacion. El mismo aspecto de cancelabilidad se puede apreciar en el ejemplo (17) en el que el uso del estilo indirecto encubierto genera a la vez dos implicaturas (afir-macion basada en una experiencia empi'rica/la solicitud de un favor), cuyas cargas emocionales para el emisor resultan diferentes segun se trata del mero hecho de informar objetivamente o de la expresion de un deseo que posible-mente supone el riesgo de un compromiso o rembolso demasiado altos por parte del receptor. Por este factor psicologico resulta plausible y estrategica-mente mas acertada la posibilidad de ofrecerle al receptor dos interpretaciones del significado siempre con la posibilidad de poder cancelar la implicatura de la interpretacion que resulte mas perjudicial para el emisor. Al aplicar la prueba de la cancelabilidad al discurso citado (18) se comprobo una vez mas que, dadas las dos posibilidades de interpretacion del significado impli'cito (en este caso se trata de una conversacion neutral/calumnia), el discurso indirecto encubierto siempre optara por ofrecer la que puede afectar de una manera menos negativa a la imagen etica o emocional del interlocutor dando asi la posibilidad de agregar una objecion a la proposicion expresada que anula el significado impli'cito adversario (la calumnia) y se ajuste mas a la perspectiva esperada del receptor (una conversacion neutral) sin que por eso resulte inadecuada o contradictoria al contexto de la situacion. La teori'a cognitivista recupera el aspecto de la cancelabilidad como un rasgo del discurso indirecto encubierto que el hablante usa estrategicamente cuando no esta completamente convencido con que tipo de interlocutor esta interac-tuando - cooperativo o adversario. A pesar de que la intencion del hablante este implicada en el estilo indirecto encubierto, esta puede obtener un valor significativo completo solo en el contexto concreto de la conversacion que au-menta la importancia de la figura del hablante y minimiza el nivel de la certeza y el papel de un conocimiento comun compartido. La teoria de la denegacion plausible se presta a explicar estos factores relacionados con la psicologi'a de los hablantes para entender por que los hablantes intencionalmente evitan inter-cambiar mensajes en una forma que sea clara, concisa, verdadera y relevante, como el estilo indirecto encubierto. De esta manera esta teori'a complemen-ta la teori'a de cooperacion que ha podido dar una respuesta satisfactoria a una parte de las implicaturas como las formulas de cortesi'a y las implicaturas conversacionales indirectas, pero que se ha quedado corta en explicar el fe-nomeno del discurso indirecto encubierto. La interaccion humana no es una transaccion lineal de datos como el sistema de la radiografi'a, sino que en su base evolutiva comprende el mutuo esfuerzo de los interlocutores para encon-trar dentro de un sistema asimetrico del intercambio de informacion un modo de cooperar cuanto mas efectivo y equilibrado posible: La comunicacion humana [_] es una serie de muestras alternantes de comportamientos entre animales sociales con sus sensibilidades, sus estratagemas y sus dobles intenciones. Cuando ponemos nuestras palabras en los oi'dos de otros, lo hacemos con el proposito de revelarles nuestras intenciones, sean o no honorables, e influir en ellos tan directamente como si pudieramos tocarlos con nuestras propias manos. (Pinker 1994: 250) Este hecho cambia el proposito conversacional de la teori'a de imagen social por el de una cooperacion mutua equilibrada que usa los elementos discur-sivos para mitigar el desequilibrio a traves de una serie de acciones compen-satorias, a traves del discurso o la reinterpretacion de la situacion cuando los costes y los beneficios para uno o ambos hablantes no resultan equilibrados. A medida que crece la discrepancia entre los costes y los beneficios en favor de los ultimos, aumenta la posibilidad del exito de la conversacion y disminuye la necesidad de recurrir a unas estrategias compensatorias; sin embargo, la dina-mica opuesta que posiblemente represente un riesgo potencial para el hablante aumenta la necesidad de usar una de las estrategias del discurso impli'cito. En-tre los factores principales que favorecen la preferencia de un discurso impli'cito indirecto, Pinker enumera tres: (1) la distancia social entre el emisor y el receptor; (2) la fuerza respectiva del receptor sobre el emisor; (3) el nivel de la imposicion inherente en la proposicion del emisor (Pinker y Lee 2010: 787). La preferencia del uso de unas formulas de evasion en implicaturas conver-sacionles como el estilo indirecto encubierto en situaciones de compromiso o alto riesgo para el receptor parecen apoyarse en datos empi'ricos. Segun los resultados de la investigacion sobre los tipos de discurso preferidos por los hablantes anglofonos en situaciones de diferentes grados de compromiso equi-valentes a las que se han propuesto para el castellano (la insinuacion sexual, el chantaje y la amenaza), una situacion de menor riesgo potencial a la imagen social requeri'a las formulas de cortesi'a y los tipos del estilo indirecto desvelado frente al discurso indirecto (junto con otras implicaturas conversacionales), cuyo uso aumentaba respectivamente con la aseveracion de las condiciones del contexto situacional para los hablantes (dando el 91% de las respuestas10 en los casos de seduccion, el 86% en los casos de amenaza, y el 34% en la situacion del chantaje segun Pinker y Lee, 2010: 789). En concreto, segun el numero de hablantes que prefirieron usar el estilo indirecto encubierto en cada una de las situaciones enumeradas, este pareci'a ser una estrategia mas acertada que otras formas mas directas precisamente por su rasgo de cancelabilidad que permiti'a al hablante denegar la proposicion (indeseada). 5 Conclusiones El analisis cualitativo de los casos de amenaza, peticion y degradacion (calum-nia) indirectas sugiere unas apreciaciones muy esquematicas sobre el uso del discurso indirecto en transacciones conversacionales. Segun parece, la concep-cion cognitivista puede ofrecer una respuesta alternativa en el analisis discur-sivo del fenomeno de estilo indirecto; una respuesta que ciertamente resulta parcial puesto que solo abarca un enfoque psicolingüi'stico propuesto por la teori'a de la denegacion plausible, pero no por esto pierde su importancia en el panorama de investigaciones que se han ocupado de enmarcar el fenomeno dentro de la pragmatica, la teori'a del discurso y la sociolingüi'stica. El presente trabajo ha presentado la teori'a de la cooperacion e implicaturas conversacionales de Grice (1975, 1989) como un punto de partida para descri-bir el fenomeno del discurso indirecto cuya evaluacion como una de las herra-mientas del analisis pragmatico-discursivo del estilo indirecto encubierto en castellano ha indicado una insuficiencia de criterios fiables para definir un tipo de discurso indirecto encubierto junto con todos los factores psicolingüi'sticos que intervienen en su uso comunicativo. Con este motivo se ha introducido alternativamente un analisis cognitivista que, al tener en cuenta los factores mentales y psicoafectivos que intervienen en la formacion el discurso, parece ofrecer una descripcion mas precisa y exhaustiva. Bibliograffa Austin, J. (1962): How to do things with words. Oxford: Oxford University Press. Bajti'n, M. M. (1981): The dialogic imagination. Austin: University of Texas Press. 10 Un total de 114 personas participaron en la investigacion de Pinker y Lee (2010) y evaluaron la preferencia de recurrir en cada una de las situaciones conversacionales montadas a uno de los cuatro escenarios discursivos propuestos, distintos segun el grado de la explicitud y cortesfa. Benveniste, E. (1974): Problemas de lingüisticageneral Iy II. Mexico: Siglo XXI, 1971y1977. Brown, P. Y., S. C. Levinson (1987): Politeness. Some Universals in Language Usage. Cambridge: Cambridge University Press. Bühler, K. (1934/1979): Teoria del lenguaje. Madrid: Alianza. Goffman, E. 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As a consequence, new theories of interpersonal verbal transactions as a part of cognitive activity (Lee, Nowak y Pinker, 2008; Pinker y Lee, 2010) or politeness theory aimed at the speakers who are negotiating the best linguistic options in order to achieve the desired social purpose (Brown, Levinson, 1987), consider communication as fulfillment of principles of cooperation. The purpose of the paper is to propose alternative criteria for the discourse analysis of phenomena from indirect speech to the present socio-pragmatic cooperative principle (Grice, 1975). The criteria follow psycholinguistic and strategic parameters, such as deniability and cancelability, which are negotiated during an indirect speech act and can be applied to the speech act at the speaker's decision. The paper presents an application of the cancelability parameter to examples of "off-record" indirect speech in Spanish and also refers to some significant data from a research on English Language in order to advocate a psycholinguistic model as a framework which can be used in order to define the "off-record" indirect speech with more reliability and precision. Andreja Trenc Univerza v Ljubljani Konverzacijske maksime z vidika kognitivnega pristopa: nekateri primeri indirektnega govora v v v v • • španščini Ključne besede: prikriti poročani govor, govorna interakcija, konverzacijske maksime, ovrgljivost , konverzacijske implikature Zadnje raziskave na področju psiho- in sociolingvistike si prizadevajo načela učinkovitega sporazumevanja umestiti v okvire, ki jih predvidevajo etika, logika in psihologija ustreznega jezikovnega vedenja pri rabi jezika. Posledično sodobnejše teorije jezikovnega vedenja kot spoznavne dejavnosti (Lee, Nowak in Pinker, 2008; Pinker in Lee, 2010) oz. vljudnostne teorije med govorci, ki premerjajo najboljše jezikovne možnosti za dosego željenega družbenega cilja (Brown in Levinson, 1987), za razliko od popolnega uveljavljanja sodelovalnih načel sporazumevalno učinkovitost diskurza razumevajo v meri, v kakršni ta upošteva vzorec, ki ščiti govorčevo družbeno in etično podobo. Namen pričujočega dela je ob sociopragmatičnih pristopih, kot je sodelovalno načelo (Grice, 1975), ponuditi nov kriterij, ki upošteva družbeno-jezikovne in strateške parametre, kot sta zanikovalnost in ovrgljivost, ki ju govorec namenoma vključuje v govor. V prispevku je ovrednoten parameter ovrgljivosti za konkretne primere prikritega poročanega govora v španščini in podkrepljen z empiričnimi podatki iz eksperimenta pri angleškem jeziku, in sicer z namenom predstaviti psiholingvistični model kot načelo, ki lahko tip prikritega poročanega govora opredeli z večjo zanesljivostjo in natančnostjo.