Sonia Montero Galvez Doi: io.43i2/vh.22.i.37-58 Columbia University, Nueva York Los nombres escuetos y el artfculo 0 Palabras clave: nombres escuetos, continuo/discontinuo, singular/plural, valor predicativo, valor referencial, valor cuantificador, expresion nominal sin determinante, arti'culo 0, enfoque contrastivo. 1 Introduccion Actualmente, en la ensenanza de segundas lenguas se suele reconocer la ne-cesidad de abordar los contenidos gramaticales de una forma expli'cita en el aula. Sin embargo, satisfacer esta necesidad es una tarea sumamente com-pleja porque la gramatica no es un puzzle cuyas piezas puedan llevarse pau-latinamente al aula confiando en que cada vez que se coloca una en su lugar equivale a un contenido asimilado; sino que es un organismo vivo (o una maquina perfecta) cuyos componentes estan tan interrelacionados entre si que no pueden funcionar de forma aislada e independiente ya que requieren la constante complicidad e interaccion del resto para cumplir adecuadamen-te su funcion. Digo esto porque, en la ensenanza expli'cita de la gramatica, nos vemos obligados a obviar o minimizar la fuerza de su naturaleza organica para presentarla como si fuera un puzzle, focalizando nuestra atencion en uno o dos de sus componentes como si estos constituyeran por si mismos todo un organismo (o todo el engranaje de una maquina). Esta es, sin duda, la principal dificultad a la que nos enfrentamos quienes apostamos por la ensenanza expli'cita de la gramatica. En principio, los planes curriculares de los centros de ensenanza y los ma-nuales (y materiales) didacticos pueden contribuir enormemente a facilitar el camino a profesores y alumnos, pues no solo sirven a modo de gui'a o mapa para saber de donde venimos y adonde vamos en el laberinto de una gramatica despedazada, sino que tambien nos marcan el recorrido por etapas, nos indi-can los lugares de imprescindible o recomendable visita y, en algunas ocasio-nes, hasta nos sugieren aventuras por zonas poco exploradas. Sin embargo, hay ciertas regiones a las que muchos profesores no nos aventurari'amos si no fuera por la insistencia o imperiosa necesidad de los alumnos en conocerlas. Segun mi experiencia como profesora de E/LE, una de estas regiones es la relativa al uso y significado de los llamados 'nombres escuetos' (es decir, las expresiones constituidas por nombres comunes sin arti'culo ni determinante), cuyo cono-cimiento puede servir de gran ayuda de cara a la exploracion de otros terrenos contiguos como son los relativos a las expresiones nominales introducidas por los articulos el/la/los/las y un/una/unos/unas. 2 El enfoque contrastivo como punto de partida En El articulo en espanol (Castalia, 2011), la profesora Yuko Morimoto presenta el uso de los llamados 'nombres escuetos' y el de las expresiones nominales introducidas por el/la/los/las y un/a/os/as en contraste con sus equivalentes en otras lenguas romanicas, germanicas, eslavas, escandinavas, orientales, etc. de manera que ilustra muy bien hasta que punto pueden diferir los diferentes sistemas gramaticales en los que se basan las diferentes lenguas. A proposito del arti'culo, Morimoto dice: el grado y tipo de dificultad que experimente cada estudiante a la hora de aprender a utilizar el arti'culo espanol dependera en gran medida de las caracteri'sticas de su lengua materna. Asi'mismo, si tenemos en cuenta que se trata de una forma gramatical con contenido semantico altamente abstracto, la necesidad de un enfoque contrastivo se hace todavi'a mas evidente: el profesor de ELE que sepa, por ejemplo, que frases como Compre mesa o Conoci madre de Juan resultan totalmente naturales en muchas lenguas del mundo sabra orientar mejor a los alumnos que son hablantes nativos de esas lenguas (Morimoto, 2011: 6). Evidentemente, este enfoque contrastivo no tiene por que hacerse siempre expli'cito en el aula, pues ello podri'a llegar a ocasionar problemas en algu-nos contextos de ensenanza como, por ejemplo, en aquellos donde conflu-yen alumnos (o aprendientes) procedentes de diversas partes del mundo cuya unica lengua comun es la lengua meta que estan aprendiendo en el aula. Sin embargo, creemos que puede ser un buen punto de partida para afrontar la didactica de cualquier contenido en la ensenanza de segundas lenguas, espe-cialmente - como senala Morimoto - cuando se trata de contenidos cuyo sig-nificado es excesivamente abstracto como es el caso del arti'culo. La pregunta clave en el ambito de E/LE seri'a: ^que particularidades tiene, en el sistema del espanol, el contenido en cuestion que lo diferencian de su comportamiento o significado en otros sistemas de lengua? En el caso del arti'culo, nosotros destacamos dos particularidades: a) El hecho de que el sistema del espanol tiene una categori'a gramatical (el/la/los/las) que muchas lenguas eslavas y orientales no tienen: ESLOVENO ESPANOL Učitelj ni prišel *Profesor no ha lleaado El profesor no ha lleaado b) Y el hecho de que, en espanol, a diferencia de lo que ocurre en lenguas germanicas como el ingles o el aleman, no podemos producir expresiones genericas con plurales y continuos escuetos:12 INGLES ESPANOL Tiaers hunt by niaht1 *Tiares cazan por la noche Los tiares cazan por la noche Love is blind2 *Amor es cieao El amor es cieao Como vemos, ambos hechos destacan las limitaciones que afectan a los llama-dos 'nombres escuetos' (es decir, las expresiones nominales sin determinante) en espanol, de manera que consideramos necesario focalizar nuestra atencion en estas expresiones antes de abordar los contrastes que pueda haber entre ellas y los arti'culos el/la/los/las y un/una/unos/unas. 3 La vision del 'nombre comün escueto' en el panorama hispanico El tratamiento que recibe la categori'a del nombre en el panorama hispanico se basa en el contraste que se establece entre el 'nombre comun' y el 'nombre propio': 1 Ejemplo tomado de Radden y Dirven, 2007: 107. 2 Ejemplo tomado de Morimoto, 2011: 75. [...] el nombre propio puede llamarse nombre identificador: identifica, sin posible ambigüedad en una situacion dada, una realidad determinada. En cambio, el nombre comün no identifica realidades, sino que las clasifica diferencialmente respecto de otras: al decir bebo vino, se quiere indicar que se bebe algo que pertenece a la clase o especie de realidades llamadas 'vino'. Se podri'a llamar nombre clasificador" (Alarcos, 1980: 233) Como vemos, al nombre propio se le atribuye un valor identificador, mientras que al nombre comun se le atribuye un valor clasificador3. Del valor identificador que se atribuye al nombre propio se deriva un valor referencial, mientras que del valor clasificador que se atribuye al nombre comun se deriva una falta de valor referencial. Por eso, se destaca la siguiente idea: «Aunque el nombre comun establece la pertenencia de las entidades a ciertas clases, lo cierto es que el solo, aislado del sintagma que forma, no denota individuos, frente a lo que sucede con el propio» (Bosque, 1999: 6). Esta idea es enormemente relevante porque sostener que el nombre comun «no denota individuos», es decir, que no remite a ninguna entidad perteneciente a la clase que denota su significado sino que se limita a senalar «la pertenencia de las entidades a ciertas clases» equivale, en nuestra opinion, a desposeerlo de su naturaleza nominal para atri-buirle una naturaleza relacional propia de otras categori'as gramaticales (ver-bos, adjetivos o adverbios)4. Por otro lado, conviene tener en cuenta otras dos importantes diferencias que cabe hacer entre los nombres comunes: por un lado, la que distingue los nom-bres continuos (o incontables) de los discontinuos (o contables)5 y, por otro Esta idea no es exclusiva de Alarcos, pues tambien la destacan otras fuentes. Vid. Laca, 1999: 894-895; Bosque, 1999: 5-6 y R. A. E., 2009, 1: 794. Aquf nos basamos en el modo en que Langacker identifica las diferentes categorias gramaticales, diferenciando aquellas que designan o perfilan una «cosa» (los nombres o expresiones nominales) de aquellas otras que designan o perfilan una «relacion» entre varios participantes (los verbos o expresiones verbales, los adjetivos o complementos modificadores, los adverbios o locuciones adverbiales y las preposiciones o complementos preposicionales). Vid. Langacker, 2008: 93-127. En principio, la naturaleza discontinua (contable) o continua (incontable) de un nombre depende de su significado, en el sentido de que los nombres que designan individuos u objetos de caracter fisico o material que son contables debido a su forma claramente delimitada en el espacio se consideran nombres discontinuos (o contables), mientras que los que designan sustancias, materias o entidades abstractas que no son contables debido a su forma no delimitada y/o abstracta se consideran nombres continuos (o incontables). Ahora bien, conviene tener en cuenta que, en el nivel 3 4 lado, la que distingue los singulares de los plurales6. Estas diferencias son importantes debido a las consecuencias sintacticas que tienen ya que, como indican numerosas fuentes, el nombre discontinuo singular escueto parece incapaz de funcionar como sujeto, objeto directo y atributo: 1. * Profesor no ha llegado 2. *Compre libro 3. *Esto es libro7 Mientras que, tanto los continuos (siempre singulares) como los plurales es-cuetos, pueden desempenar estas funciones sin mayores problemas: 4. Han llegado profesores 5. Cae agua 6. Compre libros 7. Necesito sal 8. Esto son libros 9. Esto es soL La primera cuestion que nos planteamos es, por tanto, cuales son las razo-nes que limitan las capacidades sintacticas del nombre discontinuo singular escueto. Y es que, aunque las fuentes consultadas reconocen las limitaciones que afectan a este tipo de nombres, ninguna de ellas ofrece una razon que pueda justificarlas. sintactico y discursivo, cualquier nombre discontinuo puede concebirse como continuo (por ejemplo, en Hoy comemos conejo el nombre «conejo» no se interpreta como «conejo» sino como carne de conejo») y cualquier nombre continuo puede concebirse como discontinuo: Queremos tres cervezas (es decir, «tres {vasos/botellas/botes} de cerveza»), Tenemos diversas cervezas (es decir, «diversas clases de cerveza»), Tenemos cervezas (el nombre aqui puede interpretarse tanto en el sentido de «{botellas/botes} de cerveza» como en el sentido de « clases de cerveza»). Todos los plurales se conciben como nombres discontinuos o contables, incluidos aquellos que proceden de nombres continuos o incontables (ej. cervezas, alegrtas), porque la pluralizacion implica la posibilidad de delimitar y diferenciar un numero n de ejemplares o clases. Por ello, los continuos siempre son singulares. Adviertase que esto tambien ocurre en ingles (*Teacher didn't come / *I bought book / *This is book) y en aleman (*Lehrer ist nicht gekommen / *Ich habe Buchgekauft / *Das ist Buch). 6 4 El nombre discontinuo singular escueto y su falta de valor referencial y cuantificador En el panorama hispanico se considera que el nombre discontinuo singular escueto -como el resto de nombres escuetos- se caracteriza por su valor 'clasificador' de caracter predicativo y por su falta de valor tanto referencial como cuantificador. En la bibliograffa consultada se da pormenoriza-da cuenta de los diferentes contextos sintacticos donde pueden aparecer los discontinuos singulares escuetos pero, de momento, nos limitaremos a senalar unicamente los mas paradigmaticos, donde el caracter predicativo del nombre se deriva de su integracion en lo que se llama un 'predicado complejo'. En primer lugar, entre los llamados 'predicados complejos' destaca el caso de las locuciones verbales, las cuales: son practicamente equivalentes, por su semantica, a verbos simples, como por ejemplo hacer frente, hacerpie, echar mano, sentar cabeza, tomar nota, hacer fuego, hacer juego, dar parte, formar parte, tomar parte, dar lugar y tener lugar. En algunos casos, el sustantivo en cuestion es una nominalizacion de un verbo, como en dar {alcance/ aviso/ cabida/ comienzo / muerte/ permiso/ vuelta} o bien hacer {abandono/ entrega}. (Laca, 1999: 920) Pero, segun Leonetti, «el fenomeno no esta limitado a casos de lexicaliza-cion con nucleos verbales, sino que es productivo y se extiende a las combi-naciones de preposicion y nombre (en broma, a mano, de verdad, por telefono, en conformidadcon, a pesar de, a fin de)» (Leonetti, 1999: 33). Bosque coincide, en este sentido, con Leonetti y, por eso, incluye los complementos preposi-cionales constituidos por nombres escuetos entre los 'predicados complejos' y considera que, en estos casos, el nombre se incorpora a la preposicion para conformar expresiones de caracter adverbial (comer algo con cuchara, abrir o cerrar algo con llave, hacer algo a mano, ir o viajar en coche, hablar por telefono, etc.)8 o adjetival (atleta de circo, articulo de periodico, mesa de cocina, etc.)9. En- 8 Vid. Bosque, 1996: 49-54. 9 «Es tradicional la idea de que entre estos complementos restrictivos, unos coexisten paradigmaticamente con verdaderos adjetivos relacionales (atleta de circo/atleta circense; articulo de periodico/arttculo periodtstico), mientras que otros no lo hacen, bien porque no existen los adjetivos correspondientes, bien porque existen pero estan restringidos a otros contextos (peligro deguerra; mesa de cocina, etc.)» (Bosque, 1996: 55). tre estos complementos tambien se mencionan las expresiones lexicalizadas que funcionan como adverbios de lugar tales como estar en {casa/prision/cu-bierta/clase/misa/cama}, ir a {casa/prision/cubierta/clase/misaetc. que, segun Laca, no designan «simplemente un lugar fi'sico, sino un estado, condicion o actividad particular» (Laca, 1999: 922). Como vemos, todos estos casos tienen una caracteri'stica en comun y es que, en ellos, el nombre no funciona como una expresion nominal sino como parte de una construccion de caracter verbal (en las locuciones verbales) o adverbial (en los complementos preposicionales). En nuestra opinion, esta caracteri'stica esta estrechamente vinculada al hecho de que, en estos casos, el nombre no hace referencia a ninguna entidad ni tampoco ofrece idea de cuantificacion alguna sobre aquello que designa, de manera que carece tanto de valor refe-rencial como de valor cuantificador. A nuestro juicio, una expresion es referencial cuando aquello que designa pue-de ser retomado en el contexto por un pronombre relativo (que, quien/es, el/la/ los/las cual/es, el/la/los/las que, cuyo/a/s) o servir como antecedente de una expresion anaforica, ya sea esta un pronombre anaforico sensible a los rasgos de genero y numero del nombre (el/ella; lo/la/s) o un verbo cuyo sujeto eli'ptico sea el mismo referente al que refiere la expresion nominal. Si aplicamos esta prueba a cualquiera de las expresiones mencionadas hasta ahora, observamos que los nombres escuetos que participan en ellas carecen de valor referencial, pues no permiten enunciados como los siguientes: 10. *Tome notay la deje en la mesa. 11. *No le hagas juego quejeaakumd&- 12. * La llamare por telefono qgejstASnslsQmsdßl- 13. * Todas ellas eran atletas de circo quejyanoexiste. 14. * Ricardo y Juan tienen que ir a prision quejsSienelsur. 15. * Viajaremos en tren queatxäviesApßisßißsJeslumbxäntes. En relacion con la falta de valor cuantificador de estos nombres, advertimos dos hechos significativos que estan relacionados con el caracter mas o menos lexicalizado de las expresiones que conforman. Y es que, por un lado, las ex-presiones mas fuertemente lexicalizadas impiden la pluralizacion del nombre (*llamar por telefonos, *escribir a manos, *dar muertes, *hacer pies, etc.); y, por otro lado, las expresiones menos lexicalizadas no garantizan la unidad de lo designado en el sentido de que enunciados como eran atletas de circo, tienen que ir a prision o viajaremos en tren no implican que se trate de un unico circo, una unica prision o un unico tren respectivamente. Por otro lado, conviene hacer notar que estos Ultimos casos admiten pluralizacion: 16. Ricardo y Juan tienen que ir a prisiones qy£js}4nenel-SMr- 17. Todas ellas eran atletas de circos queyanflJXisten- 18. Viajaremos en trenes queßtxavißsßnpßisajei-dßslMmkrsntes- Como vemos, aqui los plurales si tienen un valor referencial, pues aquello que designan puede ser retomado por un pronombre relativo para introducir nueva informacion al respecto, y tambien tienen un valor cuantificador, pues resulta evidente que aluden, respectivamente, a mas de una prision, mas de un circo y mas de un tren. Estas observaciones nos hacen pensar que el valor cuantificador de una expre-sion nominal esta estrechamente vinculado a su valor referencial y, ademas, nos llevan a plantearnos si acaso los plurales y continuos escuetos tambien constituyen expresiones referenciales y cuantificadas cuando funcionan como sujeto, objeto directo o atributo. De momento, concentremonos unicamente en su posible valor referencial: 4'. Han llegado profesores. iLos has visto? 5'. Cae agua. Parece que viene del piso de arriba. 6'. Compre libros que estaban de oferta. 7'. Necesito sal que sea baja en yodo. 8'. Esto son libros que quiero leer este verano. 9'. Esto es sal. ^La puedes poner en la mesa, por favor? Como vemos, parece que estos nombres si tienen valor referencial y, de hecho, pensamos que es precisamente este valor (asociado, como veremos, a su valor cuantificador) lo que les permite desempenar las citadas funciones sintacticas con bastante libertad. Por la misma razon, consideramos que es la falta de valor referencial y cuan-tificador del discontinuo singular escueto lo que explica su incapacidad para desempenar tales funciones e imposibilita enunciados como: 1. * Profesor no ha llegado 2. *Compre libro 3. *Esto es libro10 PRIMERA CONCLUSION: Los nombres discontinues singulares escuetos (es decir, sin determinante) no tienen valor referencial ni cuantificador y, por tanto, no pueden servir para designar entidades de ninguna clase. Es por eso que oraciones como Compre mesa o Conoci madre de Juan (Marimoto, 2011: 6) no son posibles en espanol. Sin embargo, los plurales y continuos escuetos si tienen un valor referencial que les permite hacer referencia a entidades: Compre mesas, Conoci gente. [Esta idea es, a nuestro juicio, una de las principales ideas que conviene destacar en el aula de E/LE, especialmente cuando la ensenanza se dirige a comunidades de hablantes cuya lengua materna carece de la categori'a del arti'culo.] 5 El valor cuantificador (y referencial) de plurales y continuos escuetos Aunque las lenguas germanicas si tienen el contraste entre el arti'culo deter-minado o definido (the en ingles, der/das/die en aleman11) y el indetermi-nado o indefinido (a/an en ingles, einer/ein/eine en aleman12), los nombres comunes escuetos no funcionan en ellas de la misma manera que funcionan en espanol: Como veremos mas adelante, en realidad creemos que un enunciado como *Esto es libro no es posible en espanol porque el nombre 'libro' no cumple las condiciones necesarias para funcionar como atributo. Der/die/das son los artfculos correspondientes al caso nominativo, de manera que para completar el paradigma de los articulos alemanes habria que anadir las formas correspondientes al resto de casos. Einer/ein/eine tambien son los articulos que corresponden al caso nominativo, asi que habria que incluir los correspondientes al resto de casos para completar el paradigma. 10 ALEMÄN INGLES ESPANOL expresiones genericas Tiger jagen in der Nacht Tigers hunt by night^^ *Tigres cazan por la noche Los tigres cazan por la noche Ich mag Bier I like beer *Me gusta cerveza Me gusta la cerveza expresiones no genericas Wir sind hier um Vögel zu sehen We're here to see birds'4 Estamos aquipara ver päjaros Es gibt Bier im Kühlschrank There's beer in the fridge15 Hay cerveza en la nevera Como vemos (y ya hemos anunciado anteriormente), la diferencia radica en las expresiones genericas, las cuales se construyen en ingles y aleman con plu-rales y continuos escuetos, mientras que en espanol requieren el arti'culo de-terminado. Ahora bien, las expresiones no genericas funcionan, como puede observarse, de la misma manera en aleman, ingles y espanol. En el marco de la gramatica cognitiva, se considera que: a) los plurales y con-tinuos escuetos tienen, al menos en ingles, un valor referencial y cuantifica-dor que se representa mediante el si'mbolo 0, y b) su valor cuantificador es extremadamente difuso, pues estos nombres no pueden expresar cantidades cuantitativamente delimitadas por si mismos, ya que pueden designar desde 'mas de un' ejemplar (o una cantidad indeterminada de materia) hasta 'todos/ as' los ejemplares de la especie (o 'toda' la materia en tanto especie)16. Ahora bien, el contexto oracional, discursivo o situacional si que puede delimitar (e incluso determinar de alguna forma) la cantidad referida. De lo contrario, no podri'amos distinguir el sentido generico del no generico. Langacker alude al papel que desempena el contexto oracional a traves de un ejemplo: For instance, in the sentence Joyce ate ice cream yesterday the mass designated by the object nominal is bounded through 13 Ejemplo tomado de Radden y Dirven, 2007: 107. 14 Ejemplo tomado de White, 2010: 71 y 77. 15 Ejemplo tomado de White, 2010: 173. 16 Segun Radden y Dirven, «the indefiniteness of the zero form is fully indeterminate between its endpoints more than one and all» (Radden y Dirven, 2007: 92). Por eso, Langacker senala lo siguiente en relacion con el 'arti'culo 0': «With respect to all three parameters of its meaning - indefiniteness, the unboundedness of a mass, and unspecificity in regard to size - 0's value can be described as one of diffuseness and the absence of precise delimitation» (Langacker, 1991: 149). the interaction of all the other constituents: it is limited to ice cream that was in existence yesterday, and of that to quantities a single person can consume in one day. (Langacker, 1987: 204)17. Por el contrario, en el panorama hispanico, la mayor parte de los trabajos que hemos consultado coinciden en senalar que los nombres escuetos no solo carecen de valor referencial sino que tambien carecen de valor cuantifi-cador; de manera que, por lo general, se rechaza la idea de que pueda operar un elemento como el 'arti'culo cero' (o 'arti'culo 0'). Segun esta vision, la falta de valor cuantificador de los nombres escuetos se relaciona (y justifica) con la idea de que "denotan entidades no delimitadas o amorfas" (Laca, 1999: 904) porque «carecen de la posibilidad de designar colecciones «ce-rradas» de elementos o bien grupos de elementos concebibles como unidad» (Laca, 1996: 243-244)18. Sin embargo, nosotros creemos que esta supuesta 'falta de delimitacion' no es sino una 'indeterminacion cuantitativa', al menos en el caso de los plurales y continuos escuetos. Y es que, en espanol, los plurales y continuos escuetos si aluden por si mismos a cantidades delimitadas, ya que - a diferencia de sus equivalentes en ingles o aleman - queda descartada la posibilidad de que se re-fieran a la totalidad de la especie, de manera que solo pueden ser interpretados como referencias a una parte de esa totalidad. Por eso, pensamos que tienen un valor cuantificador de caracter partitivo. Pero, por otro lado, los plurales y continuos escuetos del espanol coinciden con los del ingles en el hecho de que tambien aluden a cantidades indeterminadas, de manera que solo gracias al contexto podemos hacernos una idea aproximada de la cantidad expresada. He aqui algunos ejemplos que ilustran nuestra propuesta: 4'. Han llegado profesores. ^Los has visto? 19. Ha ca^do agua en el patio. Habra que recogerlg. 20. Hoy compre libros. Todav^a los llevo en la mochila. 21. Tenemos sal. Ahora la traigo. 22. Estamos aqu^para ver pajarosy fotografiarlos. 17 White apunta hacia la misma idea cuando, a proposito del ejemplo There's beer in the fridge (White, 2010: 71), indica: «Now obviously, there can only be a limited amount of beer in any given refrigerator» (White, 2010: 72). 18 Vid. Laca, 1999: 904 y 1996: 244-246; R.A.E., 2009, 1: 1.147-1.149 y Bosque, 1996: 30-34. 23. Hay cerveza en la nevera, pero la he metido hace muy poco. 24. Esto son libros, pero no se donde ponerlos. 9'. Esto es sal. iLg puedes poner en la mesa, por favor? Como vemos, los nombres subrayados pueden interpretarse como cantidades indeterminadas de profesores, agua, libros, sal, pajaros y cerveza; pero, al mis-mo tiempo, como cantidades delimitadas, pues es evidente que no constituyen expresiones genericas. Por otro lado, en estos ejemplos llama la atencion el hecho de que las referencias que realizan los pronombres anaforicos (los, la) son determinadas: en 4', el pronombre los hace referencia al conjunto deter-minado (y total) de profesores que han llegado; en 19, el pronombre la hace referencia a la cantidad determinada (y total) de agua que habra que recoger; en 20, el pronombre los se refiere a la cantidad determinada (y total) de libros recien comprados, etc. A nuestro entender, este fenomeno demuestra hasta que punto el contexto oracional puede contribuir a la hora de 'determinar', de alguna manera, las cantidades aludidas. Ahora bien, el hecho de que los plurales y continuos refieran a cantidades in-determinadas tambien limita sus capacidades sintacticas, sobre todo, a la hora de funcionar como sujetos. En primer lugar, conviene destacar que no pueden funcionar como sujetos preverbales a menos que se trate de referencias focalizadas19: 25. ??Profesores han llegado 26. ?? Agua cae A nuestro juicio, esta restriccion tiene una explicacion logica, pues en espanol los sujetos no pueden constituir entidades cuantitativamente indeterminadas de manera absoluta o radical. Como ya hemos visto, los continuos y plurales escuetos dependen del contexto oracional o discursivo para que la cantidad a la que aluden no resulte absolutamente indeterminada y, de hecho, pensamos que es por eso mismo por lo que necesitan ser introducidos despues del verbo, ya que es este ultimo el elemento que mas contribuye a la hora de ofrecer una idea aproximada de la cantidad referida. 19 Los ejemplos que se ofrecen a continuacion solo seri'an posibles si en el contexto se entiende que profesores y agua estan focalizados: Profesores han llegado [no estudiantes]; Agua cae [otra cosa no]. Una segunda restriccion que conviene destacar es la incompatibilidad que ma-nifiestan los plurales y continuos escuetos en funcion de sujeto ante predica-dos (o verbos) que no ayudan a precisar de alguna forma la cantidad referida: 27. *Son muy simpaticos profesores / *Profesores son muy simpaticos 28. *Megusta cerveza / *Cerveza megusta^° SEGUNDA CONCLUSION: Los plurales y continuos escuetos no solo tie-nen un valor referencial que los capacita para referirse a entidades, sino que tambien tienen un valor cuantificador en la medida que expresan cantida-des indeterminadas de las entidades aludidas. Ahora bien, conviene tener en cuenta que estas caracteri'sticas implican dos cosas: a) estos nombres no pue-den constituir jamas expresiones genericas que hacen referencia a la totalidad de la especie y b) tampoco pueden funcionar como sujeto (especialmente en posicion preverbal) con la misma facilidad con la que lo hacen las expresiones nominales introducidas por algun determinante. 6 El nombre discontinuo singular en funcion de atributo y complemento directo Cuando abordamos el caso de los discontinuos singulares escuetos en el apartado 3, dijimos que estos nombres no pueden funcionar ni como atributos ni como objetos directos: 2. *Compre libro 3. *Esto es libro Sin embargo, esta restriccion cuenta con importantes excepciones en espanol: 29. Juan es {escritor / hombre / ciudadano de Valencia } 30. Tengo {perro / coche / trabajo } Cuando las fuentes consultadas abordan estos casos, destacan la idea de que los nombres escuetos tienen aqui un caracter 'predicativo' en el sentido de que «no expresan mas que propiedades [_], sin especificar ninguna operacion refe-rencial o de cuantificacion» (Leonetti, 1999: 24). Es decir, que en una oracion como Juan es escritor, «tenemos una predicacion nominal de tipo clasificativo» mediante la cual «se asigna a Juan una propiedad» y «se nos informa sobre la 20 Este ultimo ejemplo solo seri'a aceptable si 'cerveza' funcionara como expresion autorreferencial: ,Cerveza' me gusta [es decir, aludiendo a la palabra o al nombre ,cerveza']. clase en que se inscribe a Juan» (Bosque, 1996: 57)21. Y que «los singulares escuetos que complementan al verbo tener [_] no caracterizan tanto el objeto posei'do como su poseedor «presentandolo como apto para hacer una accion determinada gracias al hecho de poseer aquel objeto»" (Bosque, 1996: 42). Sin embargo, esta explicacion resulta un tanto insuficiente si tenemos en cuenta que, en lenguas como el ingles o el aleman, no hay manera de que los nombres discontinuos singulares escuetos puedan funcionar como atributo u objeto directo; y que, de hecho, los enunciados equivalentes a 29 y 30 requeri-ri'an el uso del llamado 'arti'culo indeterminado' o 'indefinido': 29'. Juan is {a writer / a man / a citizen of Valencia} 29''. Juan ist {ein Schriftsteller / ein Man / ein Bürger von Valencia} 30'. I have {a dog / a car / a job} 30''. Ich habe {einen Hund / ein Auto / eine Arbeit} Por eso, pensamos que en estos casos conviene presentar lo que - al menos para hablantes nativos de ingles o aleman - constituye un nuevo contraste: el que se da en estos contextos en espanol entre los nombres escuetos y las co-rrespondientes expresiones introducidas por un/una. Empecemos con el caso de los atributos: 31. Luisa Valenzuela es escritora 32. Luisa Valenzuela es una escritora En nuestra opinion, tanto escritora como una escritora tienen aqui un caracter predicativo, pues ambas expresiones atribuyen una propiedad de clase al sujeto expresando que pertenece a la clase de «los escritores». Es mas, pensamos que este caracter predicativo esta estrechamente vinculado a la naturaleza adjetival que caracteriza a todos los atributos en general. La naturaleza adjetival de los atributos se demuestra en el hecho de que solo pueden ser reemplazados por el arti'culo neutro lo"": 31': Luisa Valenzuela, ^es escritora? / Si, lo es. 32': Luisa Valenzuela, ^es una escritora? / Si, lo es. 21 Asf entendido, el caracter predicativo del nombre escueto se asocia a los contextos donde funciona como 'predicado', como en los atributos, los complementos predicativos y las aposiciones. Vid. Lapesa, 1996: 126-128. 22 Vid. Alarcos, 1980: 235-248. Por ello, no creemos que aquello que caracteriza aqui al nombre escueto y lo diferencia de otras expresiones introducidas por algun determinante sea su caracter predicativo, pues se trata de una caracteri'stica comun a todos los atributos. De hecho, creemos que la principal diferencia entre 31 y 32 es la que concierne al valor referencial de las expresiones subrayadas: 31''. *Luisa Valenzuela es escritora que vive en Buenos Aires 32''. Luisa Valenzuela es una escritora que vive en Buenos Aires Como vemos, la imposibilidad de un enunciado como 31'' demuestra que escritora no constituye una expresion referencial, mientras que la posibilidad de un enunciado como 32'' demuestra que una escritora si tiene un valor referencial23. En realidad, la principal diferencia es que, en 31, el hablante se limita a indicar la profesion a la que pertenece el sujeto o, dicho de otro modo, respon-de la pregunta «^Cual es su profesion?»; mientras que, en 32, el hablante esta identificando al sujeto con un referente respondiendo a la pregunta «^Quien es Luisa Valenzuela?». En conclusion, creemos que, cuando los nombres discontinuos singulares escuetos funcionan como atributos, tambien forman parte de un 'predicado complejo' de caracter atributivo, donde el nombre (o la expresion que confor-ma) funciona como un unico adjetivo: escritora argentina mujer ciudadana de Buenos Aires L. Valenzuela L. Valenzuela es inteligente simpatica Sin embargo, cuando introducimos el nombre mediante un/una, la expresion adquiere un caracter referencial de manera que no se limita a expresar una propiedad o cualidad del sujeto sino que remite a un individuo al que pode-mos caracterizar como y cuanto queramos: 23 Aquf conviene advertir la posibilidad de un enunciado como a) L. Valenzuela es una escritora argentina, frente a la imposibilidad de un enunciado como b) *L. Valenzuela es escritora argentina. Parece que los discontinuos singulares escuetos en funcion de atributo solo admiten modificadores directamente vinculados a la propiedad que se predica, de manera que esta pueda entenderse como una unica propiedad: Es {ciudadano de los EE.UU./abogado de oficio/maestro de escuela/escritor de novelas historicas}. Sin embargo, en el ejemplo b), el adjetivo argentina tambien puede interpretarse como modificador del sujeto de manera que la unica opcion posible seria c) L. Valenzuela es escritoray es argentina. una escritora (argentina, simpatica e inteligente) L. Valenzuela es una mujer (que vive en Buenos Aires) una ciudadana de Buenos Aires (que escribe novelas y relatos) En el caso de los nombres discontinuos singulares en funcion de objeto direc-to nos encontramos con una situacion bastante similar, pero no identica: 33. Tengo perro 34. El hotel tiene piscina 35. Hoy llevo falda24 36. Tengo un perro 37. El hotel tiene una piscina 38. Hoy llevo una falda Resulta evidente que los nombres escuetos, a diferencia de los introducidos por un/una, carecen de valor referencial: 33'. *Tengo perro que esta enfermo 34'. Tengo un perro que esta enfermo 35'. *El hotel tiene piscina que siempre esta abarrotada degente. 36'. El hotel tiene una piscina que siempre esta abarrotada de gente 37'. *Hoy llevo falda que me regalo mi madre 38'. Hoy llevo una falda que me regalo mi madre Este hecho resulta perfectamente compatible con la vision que ofrecen la ma-yori'a de las fuentes consultadas, segun las cuales el nombre escueto tiene en estos casos un caracter predicativo en la medida que sirve para atribuir pro-piedades o para caracterizar a alguien (o algo) como poseedor y que, por eso, funciona como parte de un 'predicado complejo' cuyo significado esta vincu-lado a estereotipos o valores sociales: 24 Este fenomeno no se limita a los objetos directos del verbo tener sino que tambien puede darse con otros verbos relacionados con la posesion o uso (llevar, vestir, gastar, usar) y, como indica Laca, «se extiende a los complementos directos de verbos de adquisicion u obtencion (comprar coche, conseguir piso, sacar billete), o a verbos semanticamente emparentados a estos como poner(se) [_], buscar [_] o dar» (Laca, 1999: 919). El objeto directo conserva autonomi'a significativa respecto del verbo, pero la mira del hablante no se dirige hacia los seres o cosas designados, ni tampoco a su genero o clase, sino a lo que el conjunto representa como signo valorable, situacion o categori'a social, habito, etc.: tener coche, tener casa propia, [_] se dejo barba (Lapesa, 1996: 129)25. En conclusion, podemos decir que el nombre escueto en estos casos se entien-de como parte de un 'predicado complejo' en el que, a diferencia de lo que ocurre cuando el nombre es introducido por un/una, no se resalta el objeto en cuestion como referente ni como unidad sino el valor social que representa el hecho de tenerlo (o no), llevarlo (o no), conseguirlo (o no), etc.: Tengo perro Tengo un perro Ahora bien, la «autonomi'a significativa respecto del verbo» que, segun Lapesa, caracteriza a los objetos directos hace que en estos casos la diferencia sea mucho mas sutil que en el caso de los atributos. De hecho, aqui siempre hay posibilidad de interpretar lo designado por el nombre escueto como una expresion referencial: 39. ^Tienes perro? / Si, ipuedo pasar con el? 40. ^El hotel tiene piscina? / Si, pero no te la recomiendo porque siempre estiabarrotadadegente. 41. ^Hoy llevas falda? / Si, laqMSMSSegalQ. mi madre. 6 Nombres continuos y plurales escuetos no referenciales La propuesta que hemos presentado se ajusta al comportamiento general de los dos principales tipos de nombres escuetos: discontinuos singulares por un lado, y continuos y plurales por otro. Sin embargo, los valores que atribuimos a cada grupo no deben entenderse como valores inherentes que siempre estan 25 Sin duda, estos casos responden a estereotipos culturales o sociales que favorecen la caracterizacion del sujeto: «Asi, no se dira Juan compro castillo o Este edificio tiene torre, salvo en entornos en los que la compra de castillos como acceso a una condicion determinada o la presencia de una torre como parte de un (tipo de) edificio este dentro de las expectativas normales» (Laca, 1999: 919). Vid. Bosque, 1996: 41-45; Leonetti, 1999: 33-34 y R.A.E., 2009, 1: 1.156. en activo sino, mas bien, como valores predominantes cuya actualizacion de-pende del contexto sintactico, discursivo o situacional. De hecho, el nombre discontinuo singular escueto puede tener en algunos casos tanto un valor referencial como un valor cuantificador: 42. Esto lo tiene que hacer en secretar^a, que esta en el tercer piso. Como vemos, aqui el nombre secretar^a funciona casi como un nombre propio que refiere a un lugar determinado, unico e identificable por el oyente como tal. Por su parte, los plurales y continuos escuetos tampoco tienen siempre un valor referencial y cuantificador: 43a. Eso es un juego de ninos. 44a. ^Llevas pendientes de oro? Aqui ni ninos ni oro tienen un valor referencial, pues no hay manera de retomar lo que designan mediante una expresion anaforica, ni siquiera con el pronom-bre relativo que: 43b. Eso es un juego de ninos que juegan, a veces, en el parque. 44b. iLlevas unos pendientes de oro que compraste en Estambul? Como vemos, en 43b es difi'cil interpretar ninos como sujeto de la subor-dinada relativa porque, de hecho, esta no caracteriza a ninos sino a un juego de ninos. De la misma manera, en 44b lo que compraste en Estambul no es oro sino unos pendientes de oro. Por tanto, parece que en 43 y 44 los nombres su-brayados si funcionan como nombres 'clasificadores' en la medida en que se limitan a atribuir una propiedad de clase a otras entidades (a un juego y a unos pendientes, respectivamente). Pero este fenomeno no es tan propio del nombre como del adjetivo. De hecho, pensamos que oro y ninos no funcionan aqui como nombres sino que, junto con la preposicion de, funcionan como adjetivos (de ninos = infantil). Lo mismo ocurre en el caso de las locuciones verbales donde participan plurales escuetos (estar en llamas, dar vueltas, pedir cuentas, etc.) o continuos escuetos como en: "tener envidia (= envidiar), tener miedo (= temer), dar gusto (= complacer), dar pena (= apenar), poner atencion (= atender) [_]" (Lapesa, 1996: 129). En estos casos el nombre tampoco funciona como una expresion de caracter o naturaleza nominal sino como parte de una expresion de carac-ter o naturaleza verbal. Por esta razon, creemos que resulta oportuno plantear la intervencion del 'ar-ti'culo 0' en los casos donde los nombres escuetos adquieren realmente un valor referencial y cuantificador de manera que funcionan como verdaderas expresiones nominales, con el fin de diferenciarlos de aquellos otros casos donde no logran adquirir estos valores y, en consecuencia, no funcionan como expresiones nominales sino como parte de otro tipo de expresiones (verbales, adjetivales o adverbiales). Bibliograffa Alarcos, E. (1980): «El articulo en espanol», «jLo fuertes que eran! », «Grupos nominales con /de/ en espanol» y «Espanol /que/». En Alarcos, E. (ed.), Estudios degramatica funcional del espanol, Madrid: Gredos, 223-274. Barton, J. (1961): «The Application of the Article in English». En International Conference on Machine Translation of Languages and Applied Language Analysis, Teddington, UK: National Physical Laboratory, 112-118. Bosque, I. 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This article is focused on the semantic values of bare nouns in Spanish and it's intended to present a proposal that can be especially helpful for the didactic of nominal expressions in the elementary levels of SSL (Spanish as a Second Language). The main idea is that not all bare nouns work in the same way, and that we can make a basic distinction between those that are a full nominal expression profiling quantified entities (usually, singular mass nouns and plurals), and those others that are confined to be part of an adjectival, adverbial or verbal expression (usually, singular count nouns). The first group can be identified through its referential and quantification's values, whereas the second group is characterized by its lack of those values. In order to distinguish these two kinds of expressions, we can consider the participation of the '0 article' in the first group, which should be understood as the guarantee of reference and quantification that provides the sintactic and situational context. This proposal is based on the research work being developed in a doctoral thesis. It builds on the input provided by cognitive grammar, and it's supported by a contrastive approach that takes into account the main differences between the use of bare nouns in Spanish and its use in other languages. The presented approach not only departs from the view offered by the consulted sources in Spanish linguistics, but also from the own view presented in an earlier published work26. 26 Montero, S. (2011): «El arti'culo y otros fantasmas del nombre». RedELE, n° 21 (febrero, 2011). Sonia Montero Galvez Columbia University, New York Goli samostalniki in ničti člen 0 Ključne besede: goli samostalniki, neštevni/števni samostalniki, ednina/ množina, povedkova vloga, nanašalna vrednost, količinska vrednost, samostalniške zveze brez določila, ničti člen 0, kontrastivni pristop Pričujoči prispevek se osredotoča na pomenske vrednosti t. i. »golih samostalnikov« z namenom oblikovati predlog, ki bi koristno podprl poučevanje samostalniških oblik zlasti na začetnih stopnjah učenja španščine kot drugega jezika. Izhodiščna ideja v članku predpostavlja razlike med golimi samostalniki glede na njihove različne vloge, saj nekateri od njih zavzemajo vlogo pravih samostalniških zvez, ki zaznamujejo količinske vrednosti (običajno neštevni samostalniki in goli samostalniki v množini), drugi pa se omejujejo na izraze, ki nimajo samostalniških značilnosti, temveč značilnosti glagola, pridevnika ali prislova (običajno števni samostalniki v ednini). Prve opredeljujeta nana-šalna in količinska vrednost, za druge pa je značilna prav odsotnost obeh vrednosti. V članku je predstavljena možnost razmejevanja med obema pojavoma z uvajanjem ničtega člena oz. določevalca »0« v prvi skupini golih samostalnikov, ki ga je mogoče razumeti oz. prepoznati kot zagotovilo za nanašalnost in količinskost, ki ju samostalnik pridobi iz stavčnega in diskurzivnega sobesedi-la oz. iz položajskega konteksta. Predlog izhaja iz raziskovalnega dela za doktorsko disertacijo in temelji na dognanjih kognitivne slovnice ter na kontrastivnem pristopu, ki upošteva najpomembnejše razlike v rabi golih samostalnikov v španščini in drugih jezikih. Predstavljeni pristop ne izhaja samo iz stališč španskih jezikoslovcev, na katere se opiramo, temveč tudi iz našega lastnega stališča, predstavljenega v objavljeni razpravi iz leta 2011.27 27 Montero, S. (2011): «El artfculo y otros fantasmas del nombre». RedELE, n° 21 (febrero, 2011).