Francisco Javier Tardio Gaston I. E. S Ildefonso Serrano LA MUJER FATAL Palabras clave: mujer, literatura, cine, femme fatale, critica feminista 1. Introduccion Me empujaron a labios que dan felicidad, me separan, y me destruyen. Goethe Si nos situamos ante una pantalla y observamos el desenlace de la primera pelicula hablada alemana, El Angel Azul (1930), de Josef von Sternberg, la escena no puede ser mas patetica viendo a Emil Jannings interpretar a un hombre destruido, caido, que vende fotos de Lola-Lola mientras suena la voz de Marlene Dietrich, «Ten cuidado con las rubias». Todas esas mujeres presentan una serie de caracteristicas que las acercan a lo malva-do y a la destruccion, usando sus encantos con el unico fin de seducir y, de paso, destruir a los hombres. Desde tiempos remotos se ha identificado al hombre con el bien y a la mujer con el mal: en la mitologia grecolatina, en la que se hacen presente sibilas, brujas y hechiceras, y en la tradicion judeocristiana relacionando a la mujer con una serpiente o presentandola como bestia o prostituta. Entonces vino uno de los siete angeles que llevaban las siete copas y me hablo: «ven que te voy a mostrar el juicio de la celebre Ramera, que se sienta sobre grandes aguas; con ella fornicaron los reyes de la tierra, y los habitantes de la tierra se embriagaron con el vino de su prostitucion.» La mujer estaba vestida de purpura y escarlata, resplandecia de oro, piedras preciosas y perlas; llevaba en su mano una copa de oro llena de abominaciones, y tambien las impurezas de su prostitucion. (Apocalipsis, 17: 1) En este sentido se expresa Gonzalez Ovies cuando afirma que «el genero femenino, en los albores de la humanidad no desempena otro papel, segun testimonian pasajes, sino el de encarnar la fuerza del mal» (Gonzalez Ovies, 1994). Ahora bien, ^que entendemos por mujer fatal, traduccion de la expresion francesa femme fatale? Si nos acercamos al diccionario de la Real Academia Espanola vemos que se define como «aquella cuyo poder de atraccion amorosa acarrea fin desgraciado a si misma o a quienes atrae; refe-rido principalmente a personajes de ficcion, sobre todo de cine, y a las actrices que los representan». Dejando, de momento, a un lado la segunda parte de la definicion, que sera retomada al final del articulo, observamos que la connotacion implicita de la definicion acarrea la imagen de villana sexualmente insaciable que provocara con su intervencion un final tragico. Este concepto de mujer es el que se pretende analizar en el presente articulo a traves de diferentes ejemplos que han perfilado leyendas y obras de la literatura universal. 2. Mujeres El mito de la mujer fatal, que se desarrolla a lo largo del siglo XIX, es la expresion de un tipo de mujer muy organica, activa, fuerte y carnal, a la vez que fascinante y danina para el hombre, frente a otro modelo femenino mucho mas pasivo, una mujer abnegada y sometida al varon (Dijkstra, 1994; Volpatti, 1994). Se centra este arquetipo de mujer en el siglo XIX pero, sin embargo, si deseamos encontrar sus origenes debemos remar hacia el pasado, a lo largo de toda la Historia, que nos llevara hasta los origenes de nuestra tradicion, alla en el horizonte donde se encuentra la Grecia clasica. Para identificar a la mujer como ser portador del pecado, del mal, se han destacado, tanto en la historia pagana como sagrada, caracteristicas como la fragilidad moral y la inmadurez etica. El arquetipo de mujer fatal existe en, practicamente, todas las culturas (Wallace 1960: 236). Los origenes del arquetipo de la mujer fatal se remontan a la mitologia de la antigüedad. Pos-teriormente, el tipo de la mujer mortifera esta omnipresente en el folclore popular y el arte de la cultura occidental. El arquetipo resurge en el romanticismo y florece particularmente en el arte de fines del siglo XIX y a inicios del siglo XX. (Houvenaghel 2008: 854) Son muchos los casos de mujeres fatales que se han hecho conocidos a lo largo de la historia. Algunos parecen ser fiel representacion de los hechos, pero en muchos otros se podrla sospechar de algun tipo de enriquecimiento subjetivo por parte de las tradicio-nes orales y la libre interpretacion. Un autor como Jose Manuel Camacho, por ejemplo, considera que Eva, si bien es presentada como debil ante la tentacion, no es slmbolo de maquinadora del engano; es una mujer que tienta al hombre, pero no se percibe malicia en esto, sino una voluntad de compartir el descubrimiento con su pareja. Mas bien fue un modelo que se utilizo para perfeccionar uno mas sofisticado que se fue enriqueciendo hasta nuestros dlas (Camacho, 2006). Como mujer que guarda similitudes con la Eva cristiana encontramos a Pandora. Sus apariciones las encontramos en las obras de Heslodo: Teogonia, que contiene una version del origen del cosmos y el linaje de los dioses de la mitologia griega, y Trabajosy dias. El autor griego considera a Pandora la primera mujer, que fue enviada al mundo como casti-go, despues que Prometeo robara el fuego del Olimpo para darlo a los hombres. Pandora posela una impresionante belleza y una excesiva curiosidad, que la llevo a abrir la caja que le habla entregado Zeus, con todos los males que azotan al mundo. Asi pues, lo que une a Eva y a Pandora es el hecho de traer la desgracia a la humanidad. Fue mi nacer conspiracion divina, Malefico castigo, designado Mas mi espiritu estaba dominado De esa curiosidad que nos fascina Hice de un Paraiso un cementerio. (Älvarez Hidalgo, Pandora, 1997) Tambien en la Grecia Clasica, Helena, fue una mujer que provoco, dejando a su marido Menelao y huyendo con Paris, la guerra de Troya. Otra fatal es Circe, que asesino a su companero sirviendose de uno de sus brebajes de hechicera para reinar en solitario. Mas tarde se dedico a atraer y encantar a los marineros con el fin de robarles y transfor-marlos en bestias. Este comportamiento fue, en cierta medida, heredado por las sirenas, que con sus cantos confundian a los marineros y los hacian chocar contra los arrecifes. A este respecto Pilar Pedraza dice que, «los cantos de las sirenas estan cargados de sentidos funestos,[...], y son enganos, anzuelos magicos que tiende la muerte a los hombres a tra-ves de un atractivo monstruo de rostro virginal y corva garra» (Pedraza, 1991: 118). Otra hechicera es Medea, que tras ser rechazada por Jason para casarse con la princesa de Corinto, se vengo provocando la muerte de Glauca y matando a sus propios hijos, que tenia en comun con Jason. Amor les sonreia. Mas la fatal esposa llevabase consigo, colerica y celosa, con su padre y los dioses, los filtros del oriente. (Heredia, Jason y Medea, 1893) Un ejemplo de feminidad perversa llamativo en la mitologia griega, lo vemos en las Amazonas. Eran un pueblo de cazadoras y guerreras que usaban a los hombres solo en cortos periodos, con el fin de procrear, y conservaban unicamente a las hijas, a las que les imponian matar a un enemigo antes de casarse. Si nacian hijos varones, les quitaban la vida o los mutilaban. Aparte de cubrir sus necesidades reproductivas, los hombres solo podian permanecer a su lado como siervos. A pesar de su potencial guerrero, fueron de-rrotadas por los atenienses, pues -como se puede notar hasta ahora- toda figura femenina perversa merecia un castigo. Hay un sentimiento de culpabilidad de una sociedad mascu-lina, miedo de los hombres a caer sumisos ante las mujeres. En este miedo de los hombres hacia las mujeres se situa la causa del gran menosprecio con que estas son tratadas por la mitologia, presentadas como seres terrorificos, hecho que contrasta con la situacion real de discriminacion que soportaban las mujeres griegas. La Roma Antigua tambien tiene su mujer fatal propia representada en varios perso-najes como Delia, conocida como la amante cruel de Tibulo. Delia rechaza a su marido para marchar con Tibulo, aunque al final tambien lo rechaza a el para poder estar con otro amante. Pero si hay que buscar a las mujeres simbolo de esta imagen de fatales nos encontramos con Cleopatra, Judith y Salome. Salome si parece ser un referente preciso y completo de mujer fatal; famosa por haber logrado la decapitacion de Juan el Bautista bailando para el rey con la complicidad de su propia madre. Es imagen de la perversion sexual de una adolescente virgen que provo-ca los deseos mas irrefrenables a traves del baile anhelando poseer la cabeza del hombre que bautizo a Jesucristo (Camacho, 2006). Para conseguir su proposito utiliza una herra- mienta tan sutil como la seduccion; el rey se rinde ante su encanto. Esta seduccion sigue el canal de la danza arabe, elemento usado por otra fatal del siglo XX como Mata Hari, ayudando de esta manera a encasillarla dentro del estereotipo. Su influencia a lo largo de los tiempos es indudable, llegando a ser el estandarte de la mujer fatal mas importante de finales del siglo XIX. El propio Ruben Dario lo recoge en el siguiente poema: En el pais de las Alegorias Salome siempre danza, ante el tiarado Herodes, eternamente; y la cabeza de Juan el Bautista, ante quien tiemblan los leones, cae al hachazo. Sangre llueve. Pues la rosa sexual al entreabrirse conmueve todo lo que existe, con su efluvio carnal y con su enigma espiritual. (Dario, En el pais de las Alegoria, 2010) Lo que hace unica y perversa a Salome es el objeto de la seduccion, ya que no seduce a Juan sino a su padrastro Herodes, lo cual conlleva una importante pulsion de incesto aunque no existe relacion consanguinea directa, sino mas bien considerariamos un incesto de afinidad. Mujer fatal semejante y con este matiz no parece repetirse. Cleopatra, la reina egipcia, es otro personaje rodeado de mitos y perversiones. Ca-lificativos como valiente y gran estratega han modelado su imagen. Egipto necesito de buenos negociadores para conseguir beneficios, ahi es donde nace la imagen fatal de Cleopatra con sus artes amatorias junto a la excentricidad y el despotismo. Asi, la imagen que queda de ella es la de una fatal insaciable en sus apetitos sexuales, una mujer sensual y hermosa que cuidaba su piel con banos de esperma; una mujer que eliminaba sin pie-dad a los esclavos- amantes tras haber pasado con ellos noches de amor y sexo. En este sentido, el personaje historico se ve eclipsado por la leyenda creada ante la necesidad de explicar su exito basado en estrategias que no compiten con las cualidades que historicamente se reservan a un rey, como su diplomacia, inteligencia y valor. En las tradiciones judias fue Lilith la primera mujer creada por Dios. Mezcla de mujer y serpiente la podemos catalogar como la perfecta encarnacion del diablo. Hecha de suciedad y heces, se rebelo e incluso se atrevio a demandar la igualdad entre sexos cuando se niega a colocarse debajo de Adan durante el coito. No dejandose forzar desaparecio, libre, en el aire y parece encarnar los miedos masculinos sobre la impotencia, la debilidad y la sexualidad femenina, su afirmacion e independencia. «Rameras, diablesas y mujeres antinaturalmente rebeldes son la misma cosa, pues Lilith fue realmente el primer ejemplo de esa horrible criatura que mas tarde se llamara mujer emancipada» (Bornay, 1990). Fue la primera, pero no la ultima en causar problemas a los hombres. Aparte de las ya citadas, Betsabe impacto con su belleza al rey David, que por ella cometio adulterio y mando matar a su marido. Judith, para liberar a su pueblo, sedujo a Holofernes y luego lo degollo. Tam-bien Maria Magdalena fue prototipo de prostituta y pecadora, sin embargo, en los ultimos anos, hay quienes la designan como companera y heredera del legado de Jesucristo. Desde Lilith la Iglesia no ha dejado de condenar a las mujeres diabolicas que se atre-vieron a usar libremente su sexualidad y alcanzar la independencia ante los varones. Un claro ejemplo es la caza de brujas. A finales del siglo XIV se convirtieron en objeto de persecucion y tortura. En 1648, la Iglesia declaro la brujeria crimen exceptum y permitia la tortura antes del juicio. La Santa Inquisicion se encargo de ello. El hecho de que fueran casi siempre mujeres las acusadas se explica por su relacion con el demonio, de quien se suponen intermediarias, constituyendo una amenaza para los hombres que debian evitar el contacto fisico con ellas. En toda Europa se realizaron ejecuciones masivas de brujas. Algunos de los casos expuestos tienen en comun el haberse atrevido a participar en el mundo patriarcal, y tambien senalamos como a los castigos fisicos se les agregan otros a manera de represion moral y social. El castigo mas directo es quizas el de haberlas eti-quetado para la historia como mujeres fatales. 3. La mujer fatal: fuente de inspiracion en el arte 3.1 Literatura Hemos podido comprobar en el apartado anterior que las concepciones de mujer fatal se han mezclado en la historia con mitos y miedos, en funcion de la cultura y del momento en el que se presentaban. El arte es tanto una forma de conocimiento como una manera de comunicacion. Asi, la dimension sobrenatural de la mujer fatal se relaciona con la narracion de historias. Encontramos a la mujer como necesidad de expresion de los miedos que se han venido dando en la historia y en la literatura. En el siglo XIX, los roles sociales se cuestionaron y empezaron a alterarse, tomando las mujeres el papel de protagonista en muchos casos. Los hombres comenzaban a darse cuenta de la «incursion» de las mujeres en su mundo. Asi, el escritor de esta epoca con-vierte la reivindicacion femenina en una nueva perversion. Y, ^como catalizar esos mie-dos? La respuesta es clara: la mujer fatal. Se veia como antiheroina, causante de males, culpable de las frustraciones de los hombres, debia ser controlada. La mujer fatal resurge con fuerza y su figura adquiere aspectos definidos. Las chicas galantes que aparecen en la literatura son mujeres suficientemente capaces de adoctrinar al hombre en los juegos del amor y la palabra. Son amorosas, coquetas, conocen mil formas de seduccion para volver loco al cliente, pero tambien poseen altos vuelos inte-lectuales, y es precisamente en esta capacidad para equipararse intelectual y culturalmente al hombre, donde se alcanza el mayor grado de perversion. No hay mayor placer que el que pasa por el filtro de la inteligencia. (Camacho, 2006) Una mujer fatal representada «como fuerza ciega de la Naturaleza, realidad seduc-tora pero indiferenciada, ninfa insaciable, virgen equivoca, prostituta que vampiriza a los hombres, belleza reptiliana, primitiva y fatal» (Puleo, 1997: 170). Una mujer que para muchos teoricos es mezcla de excitacion sexual y miedo que ella misma suscita ya que el hombre occidental se vela amenazado por clases consideradas inferiores, entre ellas las mujeres. Se llegaba a una mitificacion del cuerpo como consecuencia de los temores masculinos. Los escritores han tenido su acercamiento particular a este modelo de mujer. En Becquer, por ejemplo, la mujer lleva al amante a la locura, a la muerte, a matar a un ser querido. En Baudelaire, por su parte, el sexo «debil» simboliza el mal, el nuevo angel caido, hermoso y mortal, llevando al hombre a lo mas oscuro de su personalidad y presen-tando un caracter sobrehumano. Es una fruta deseada, una dulce tentacion, aunque detras de su goce se esconden terribles desventuras. Su poder ciega al hombre que se condena hacia su propia destruccion. Tu que, como un golpe de cuchillo, en mi corazon planidero entraste; tu que, fuerte como un rebano de demonios, viniste, loca y engalanada. De mi espiritu humillado hacer tu cama y tu dominio; - infame a quien estoy atado como el forzado a la cadena. (Baudelaire, El vampiro, 2009) Un autor como Cortazar adapta los estereotipos de la diosa Circe, que sirven de inspiracion, y en base a ellos reinventa a una mujer fatal paradigmatica atribuyendole las mismas caracteristicas a su personaje femenino, Delia. Pero, ^cuäles son los mecanismos de seduccion? Vemos una bella y sabia Delia aplicando el arte culinario con dulzura para asi seducir y traer consigo al mismo tiempo peligro; tambien en ambas aparece la confrontacion de sus victimas masculinas con animales como cerdos o cucarachas; una manera sutil de plasmar la humillacion por medio de simbolos. Incluso ambas comparten la capacidad de maquinar intrigas y tejer conspiraciones a modo de arana con un telon de fondo que refleja la feminidad fatal. Becquer, en «El beso», repite la figura aunque con matices fantasticos. En esta his-toria el protagonista se enamora de una estatua de piedra para jactarse de ella ante sus amigos. Sin embargo, el destino tragico no esta lejos: al abrazarla, la estatua, mata de una bofetada al desventurado. Segun Woolsey (1964), pareciera que Becquer desea de-cirnos que la influencia de un amor no correspondido es poderoso como para trascender la vida. El joven ni oyo siquiera las palabras de sus amigos y tambaleando y como pudo llego a la tumba y aproximose a la estatua; pero al tenderle los brazos resono un grito de horror en el templo. Arrojando sangre por ojos, boca y nariz, habia caido desplomado y con la cara deshe-cha al pie del sepulcro. (Becquer, El beso, 2010) Por etra parte, a un autor como Jose Marti la mujer fatal le inspira un ser martiriza-dor, una enemiga, como se observa en los siguientes versos: jDios las maldiga! Frivolas e impuras Guardan tal vez el cuerpo con recato Como un vaso de Sevres donde humean Hidras ardientes y espantosos trasgos jDios las maldiga!, y si pueda sepulte Todo rostro que el alma real oculte! (Marti, Dios las maldiga, 2001) La lista de mujeres fatales se podrla extender casi de manera interminable. Hemos hecho una incursion en la mujer fatal como inspiracion literaria en algunas de sus figuras, especialmente del siglo XIX, y hemos comprobado la fuerza que esas mujeres adquieren por si mismas. La riqueza de este periodo historico contribuyo a potenciar la figura de este personaje y su influencia resulto decisiva a la hora de asimilar culturalmente los estereotipos creados. 3.2 Cine La creacion artlstica es una funcion esencial del ser humano; arte y hombre son inseparables. El lenguaje artlstico ademas de ser una forma de conocimiento, es un medio de comunicacion. Entre los distintos lenguajes artlsticos, ya sea el cine, la arquitectura, la escultura, la literatura se dan intercambios que enriquecen la expresion artlstica. Asl pues, vemos como en la era clasica ya se representaba tanto en literatura como en otras artes la figura de la mujer hechicera, cautivadora y sutilmente manipuladora; a lo largo de la historia hemos observado como ese slmbolo ha evolucionado y ha dado lugar a infinidad de «mujeres fatales» que de manera brillante ha recogido la pintura y, en el siglo XX, el cine. Un icono cinematografico destacado es el de la mujer, y la mujer fatal ha encontrado una forma completa de difundirse como estereotipo. El cine le brinda la oportunidad no solo de ser lelda, sino vista y escuchada. La iconografia es explicitamente sexual, de la misma manera que explicitamente violenta a menudo: largos cabellos (rubios u oscuros), maquillaje, y joyas. Cigarillos con sus rastros difuminados de humo pueden convertirse en signos de sensualidad oscura e inmoral, y la iconografia de la violencia (principalmente armas) es un simbolo especifico (como lo es pro-bablemente el cigarillo) de su antinatural poder falico. Lafemme fatale esta caracterizada por sus largas y esplendidas piernas [_]. (Place, 1980) Hollywood, en sus primeros pasos, cohibido por la corriente puritana, no se atrevla a introducir figuras de mujeres seductoras y perversas, y se centro en la ingenua inocente y fragil. Fue en Europa donde, en las primeras decadas del siglo XX empezaron a surgir imagenes frlas, escandalosas, devora-hombres, y fuertemente seductoras. Heredera de las feminas destructivas pintadas por Münch o Klimt, el cine danes introdujo la figura de la vamp. Su seduccion es perversa. El cine italiano tambien presenta a su vamp latina, la gran prostituta mediterranea, adornada con joyas y plumas, lasciva y dominadora (Cruzado, 2002). El cine norteamericano se rindio al poder de estas vampiresas y acabo importando el estereotipo (Alsina Thevenet, 1993). Son mujeres oscuras que, aunque no chupan literalmente la sangre a sus victimas, si que los explotan sexual y economicamente hasta convertirlos en una sombra de si mismos. Theda Bara fue escogida por la Fox y la convir-tio en la primera estrella prefabricada por la industria. Tenido el pelo de negro y con una biografia llena de misterios y exostismo dio vida en la pantalla a figuras de mujeres tan fatales como Carmen, Salome o Cleopatra. De Europa llegaron Greta Garbo, que repre-sentaba a una mujer inaccesible, misteriosa y sensual, y Marlene Dietrich, protagonista de El angel azul, tal y como anotamos en la introduccion, que personifico el deseo. A partir de los anos treinta destacan dos generos que abonaron el terreno para la aparicion de la mujer fatal: el negro y el de terror. La mujer fatal o vampiresa encaja perfectamente en el primero, que vivio su periodo mas fructifero entre los anos 30 y 50, y que nos ha dejado imagenes dificiles de borrar de nuestras retinas, como la de Gilda (Gilda, Charles Vidor, 1946) quitandose su guante. En ella, una diva como Rita Hayworth aparece afirmando su independencia existencial. En la pelicula se descubre un elemento que devela la verdad oculta tras el telon de las mujeres fatales: la necesidad del hombre por controlar a la mujer transgresora de las normas que ellos crearon y que les favorecen. «Gilda» sirve asi como un autodiagnostico de las frustraciones que mueven a la sociedad a expresarse, culpando de todos los males del mundo a quien ve como la suma de todos sus miedos. En cuanto al cine negro, surge como reflejo de los conflictos del siglo XX, marcado por los vaivenes de la economia, la violencia y la lucha por el poder. En este contexto el personaje femenino desarrolla un papel importantisimo siendo duena de su destino, es dominadora en lugar de sumisa, como habia venido siendo hasta ahora. Utiliza su sexualidad para lograr sus objetivos, que normalmente tienen que ver con el poder y el dinero. Alejada de los recurrentes roles femeninos, la mujer fatal, es nucleo de la intriga. La caracteriza la fatalidad, la desdicha, la desventura que transmite al varon. Cauti-vado, a veces esconde en su interior lo perverso hasta que ella decida mostrarlo. Es una mujer cargada de sexualidad y erotismo acentuado por un rostro impasible, una mira-da penetrante, una larga melena, unas curvas sinuosas y sus andares felinos. Ellas son conscientes de su poder y hacen todo lo posible por atrapar a quienes sientan el deseo de alcanzarlas. «La protagonista femenina del cine negro se presenta, por tanto, como deseable pero a la vez fuerte y peligrosa, salvaje como una pantera; el hombre tiene que controlarla y someterla para evitar ser destruido por ella. No olvidemos que la mujer salvaje esta intimamente ligada a la maga, a la hechicera, a la mujer con poderes sobrenatu-rales» (Cruzado, 2009). El sexo se trivializa y se emplea para saciar las ansias de riqueza, de estar rodeada de lujo. Para lograr ascenso social esta dispuesta a entrar en el mundo del crimen y es capaz de eliminar a quien pueda ser un obstaculo para sus ambiciones. Su maldad no tiene limites; encarnan el pecado y la depravacion mas absoluta. Ellas mismas son las encargadas de matar como en Eva al desnudo, o mejor aun, convencen al amante para que realice el trabajo sucio como en El cartero siempre llama dos veces. La mujer perversa del cine negro presenta variantes. Esta la chica del ganster, que no es mas que un simple trofeo, la aventurera, que es complice, activa y no sometida, encontramos tambien a la «lady dark» sensual e inteligente que sabe bien lo que quiere y juega con el sexo para conseguirlo, la chica buena metida en lios y finalmente citaremos a la fatal con mayuscu-las que encarna todas las maldades, ademas de la seduccion, el riesgo, la inmoralidad y la destruccion. Sin embargo, en estas producciones suele aparecer, aunque en mucha menor medida, el contrapunto, el 'angel', la mujer buena, pasiva, sumisa y silenciosa, encerrada en el hogar, que ofrece volver al buen camino. 4. Cri'tica feminista Ya vimos en la introduccion como desde tiempos remotos se ha identificado a la mujer con el mal y al hombre con el bien. Tambien hemos podido comprobar como ha evolucionado ese concepto a lo largo de distintas epocas y como aparece reflejado en los distintos periodos literarios que conforman la historia de la literatura. En el siglo XX hay una postura de defensa de las mujeres con el fin de contrarrestar la opresion machista. Asi, surge en los anos sesenta el feminismo como una importante fuerza politica en el mundo occidental. La lucha estaba orientada hacia un cambio politico y social, aunque luego la accion se extendio al dominio de la cultura, entrando poco a poco en el ambito de la teoria y de la critica literaria. El hecho de que, en el feminismo, el enfasis se haya puesto sobre todo en cuestiones politicas ha provocado la frecuente identificacion de la mujer con otros grupos oprimidos, como los negros o la clase obrera, aunque ya Simone de Beauvoir recordaba que las mujeres no eran ni una minoria ni un producto de la historia. Nosotros vamos a distinguir dos criticas feministas: la angloame-ricana y la francesa. 4.1 Cri'tica feminista angloamericana El impacto que causo la obra Sexual politics, de Kate Millet, la convierte en la pre-cursora de la critica feminista angloamericana enfrentada al New Criticism al defender la necesidad de atender a los contextos sociales y culturales para poder entender en su totalidad una obra literaria. Gran madre del feminismo es Virginia Woolf cuyos textos constituyen aun hoy una referencia fundamental e inevitable del pensamiento critico femenino. Como autora de novelas y cuentos, ha hecho emerger el punto de vista femenino. Sus ensayos criticos se dirigen en primer lugar a la reflexion sobre el papel de la mujer intelectual y sobre el sentido de una tradicion en femenino. Hay novelas que son un ejemplo de literatura femenina en las que las mujeres son las protagonistas. Un ejemplo es Orlando, donde se observa el problema de la identidad. En los ensayos, la autora representa su reflexion sobre el papel de la mujer artista, desta-cando A Room of One's Own (Gnisci, 2002). Segun Woolf, en el siglo XVIII las mujeres empezaron a escribir y, sobre todo, a cobrar: el dinero confirio dignidad a su actividad intelectual que habia sido relegada hasta entonces a la esfera privada, al margen de la sociedad. Una de las vertientes mas fertiles de la critica literaria feminista es la denominada «imagenes de la mujer» que surge de la obra Images of Women in Fiction: Feminist Perspectives, que recogia una serie de ensayos centrados en el estudio de la imagen de la mujer en la literatura desde el presupuesto basico de que esa imagen es una distorsion de la realidad. Se piensa que la literatura solo ha ofrecido imagenes falsas de la mujer y que deberia ofrecer una imagen real, centrandose en las preocupaciones reales de las mujeres y en sus comportamientos reales porque solo asi se consigue que la literatura sirva para la vida enriqueciendo a los lectores (Vinas Piquer, 2007). Cuando este mo-delo fue perdiendo fuerza, hacia 1975, la critica feminista empezo a centrarse en obras escritas por mujeres; en esta linea destacan, afirmando que es la sociedad, y no la biolo-gia, lo que conforma una percepcion literaria del mundo propia de las mujeres. Ellas de-mostraron como la ideologia machista dominante en el siglo XIX concebia la creativi-dad artistica como una cualidad especificamente masculina llamando la atencion sobre la dificultad de las mujeres para escribir en dichas circunstancias. Mujeres que deben conformarse con las imagenes creadas por los hombres, entre las que encontramos les femmes fatales, porque a ellas se les niega el derecho a crear sus propias imagenes. La mujer vista como una criatura pasiva y docil, sin una fuerte personalidad, una criatura que no busca complacerse a si misma , sino a los demas y, sobre todo, a su marido. Sin embargo, ante estas mujeres angeles existen las mujeres objeto de nuestro estudio: mujeres monstruo que quieren tener su propia personalidad y consiguen seducir a los hombres y robarles su energia creadora. Estas mujeres resultan para el hombre mons-truosas precisamente por no ser femeninas. La literatura satirica se sirve con frecuencia del monstruo femenino y deviene literatura claramente misogina. Esta imagen de la mujer monstruo en la sociedad explica por que tantas mujeres han presentado aversion hacia sus propios cuerpos. Asi pues, esta la idealizacion masculina de la mujer y, por otra, el miedo del hombre a la feminidad. Dualidad entre angel y monstruo que, tal y como comenta Vinas Piquer, aparece enfrentada en el cuento de Grimm «La pequena Blancanieves» donde encontramos a la malvada bruja frente a la hermosa joven, palida, buena, dulce e ingenua. En este contexto es necesario resaltar como psicoanalistas de la talla de Freud y Jung observaron que los cuentos de hadas y mitos suelen expresar e imponer los axiomas de la cultura con mas precision que los textos literarios. 4.2 Teoria feminista francesa Destaca una autora como Simone de Beauvoir con su libro El segundo sexo, en el que se concentran las bases del feminismo moderno. Ella decia que la feminidad es un factor cultural, que no se nace mujer, sino que se llega a serlo, siendo la opresion machista la que impone determinados modelos sociales de feminidad y tratando de convencer de que solo esos son los modelos naturales. De la revuelta estudiantil del Mayo del 68 surgio un nuevo feminismo frances que crecio en un ambiente intelectual muy politizado y bajo la influencia del marxismo y el psicoanalisis. El feminismo frances presenta un caracter marcadamente intelectual. En general podemos afirmar que el feminismo frances posterior a Simone de Beauvoir no busca la igualdad entre hombres y mujeres, sino que se interesa mas por la cuestion de la diferencia; mas exactamente: por la especificidad de la mujer. BIBLIOGRAFIA Alsina Thevenet, H. (1993): Historia del cine americano. Barcelona: Laertes. Alvarez Hidalgo, F. (1997): LuminariaS: http://poesiadelmomento.com/luminarias/ (27-08-2011). Baudelaire, Ch. (2009): Las flores del mal. Madrid. Catedra. Becquer, G. A. (2010): Leyendas. Madrid. Espasa-Calpe. Bornay, E. (1990): Las hijas de Lilith. Madrid: Catedra. Camacho, J. M. (2006): «Del fragilis sexus a la rebellio carnis. La invencion de la mujer fatal en la literatura de fin de siglo». En: Cuadernos de Literatura, Bogota, 10, 22-36. Cruzado, A. (2009): «La mujer como encarnacion del mal y los prototipos femeninos de perversi-dad, de las escrituras al cine». En: Revista Internacional de Culturas & Literaturas, 8: http:// www.escritorasyescrituras.com/revista.php/8/63 (15-06-2011). Dario, R. (2010): Cantos de vida y esperanza. Barcelona: Linkgua. Dijkstra, B. (1994): Idolos de perversidad. La imagen de la mujer en la cultura de fin de siglo. Madrid: Debate. Gnisci, A. (2002): «Los estudios sobre mujeres y los estudios de genero». En: Introducciön a la literatura comparada. Barcelona: Critica. Gonzalez Ovies, A. (1994): «Mito: masculino singular». En: Jose Luis Carames, Santiago Gonzalez (eds.): Genero y sexo en el discurso artistico. Oviedo: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Oviedo. Heredia, J. M. de (1893): Les Trophees^ http://www.poesiaspoemas.com/jose-maria-de-heredia/ jason-y-medea (25-08-2011). Houvenaghel, E. (2008): «El eterno retorno de la mujer fatal en Circe de Julio Cortazar». En: Bulletin of Hispanic Studies, 85, 6, 853-866. Pedraza, P. (1991): La bella, enigmay pesadilla (Esfinge, Medusa, Pantera ...). Barcelona: Tus-quets. Place, J. (1980): «Woman in film noir». En: E. Ann Kaplan (ed): Woman in film noir. Londres: BFI, 35-54. Puleo, A. (1997): «Mujer, sexualidad y mal en la filosofia contemporanea». En: Daimon, 14, ene-ro-junio, 167-172. Vinas Piquer, D. (2007): Historia de la critica literaria. Barcelona: Ariel. Volpatti, L. (1994): Sul braccio dei colei. Breve viaggio letterario nellaperfidia femminile. Mila-no: Baldini & Castoldi. Woolsey, W. (1964): «La mujer inalcanzable como tema en ciertas leyendas de Becquer». En: Hispania, Lubbock, 47, 2, 277-281. FATALNA ŽENSKA Ključne besede: ženska, literatura, film, femme fatale, feministična kritika Naša zgodovina je polna mitov in topik. Tako je tudi podoba fatalne ženske pogosta v delih vseh obdobij in krajev. Avtor članka najprej analizira, kako sta zgodovina in literatura vztrajno prikazovali in opredeljevali te ženske, in nato predstavi primere, ki izvirajo iz Stare Grčije. Umetnost se napaja z njihovo močjo zapeljevanja in članek pojasnjuje, kako se je ta femme fatale pojavila v literaturi in filmu. Članek sklene kratek pregled različnih utemeljitev glede ženske in feminizma, s katerimi se je literarna kritika opredelila do tega vprašanja.