403 Nancy Rozo Melo DOI: 10.4312/linguistica.62.1-2.403-411 Instituto Caro y Cuervo nancyrozomelo@hotmail.com MUESTRA DE VOCES REGIONALES SOBRE SALUD Y ENFERMEDAD EN EL DICCIONARIO DE COLOMBIANISMOS Entre el 2015 y el 2017 1 , se elaboró el Diccionario de colombianismos (Dicol, 2018). El léxico registrado permite contemplar un panorama de las variedades regionales de Co- lombia, con palabras cotidianas, de uso frecuente, que identifican nuestra idiosincrasia. Entendemos el concepto de colombianismo con un criterio diferencial, como térmi- no, expresión o sentido usado en cualquier región de Colombia, pero no en el español peninsular. Muchos de los registrados no son exclusivos de Colombia, sino comparti- dos con otros países americanos. El Diccionario registra voces del vestido, la gastro- nomía, fauna y flora, el deporte, la música, las creencias y por supuesto, la salud y las enfermedades. Hablamos de regiones lingüísticas para identificar la división dialectal a partir de la cual se organizaron y clasificaron las palabras en el Dicol. Son 10 regiones: Dialecto Caribe, Pacífico, antioqueño-caldense, santandereano, caucano-valluno, cundiboya- cense, nariñense, tolimense-huilense, llanero, amazónico. Cada uno de estos dialectos, se distribuyen en varios departamentos colombianos 2 . Montes (1981) estudia durante más de treinta años las variedades y plantea una di- visión dialectal del español de Colombia. Afirma que en el léxico se refleja el vivir his- tórico de un pueblo, que es problemática la ‘identidad nacional del colombiano’, pero sí demostrable la ‘identidad regional’ a través de una multitud de fenómenos lingüísticos. Estas realidades deberían ser base para una política que, respetando las identidades re- gionales, y no solo las de raíz hispánica o europea, busque conformar un proyecto verda- deramente nacional dentro de la gran familia hispanoamericana que unifique realmente la conciencia y el sentir de todos los que por una u otra razón nos llamamos colombianos (Montes 2000: 152). Estas consideraciones reafirman el carácter inasible de la identidad nacional colom- biana, tantas veces por él mencionada, y también el interés de visibilizar, destacar y difundir esas variedades léxicas a lo largo y ancho del país, propósito que también tiene el Dicol. Una ventana de la cultura nacional donde se encuentran registradas tantas formas del decir de la tradición del país. 1 La etapa final del Diccionario, porque sus inicios se remontan al 2010. 2 Clasificación tomada de MORA, S. et.al. (2004). También se puede encontrar en las páginas preli- minares del Dicol (2018: 23) y en la imagen de la página 31. Linguistica_2022_2_FINAL.indd 403 Linguistica_2022_2_FINAL.indd 403 5. 01. 2023 07:29:35 5. 01. 2023 07:29:35 404 Antes de presentar la selección de entradas, es pertinente conocer qué información contiene cada una de ellas. El lema viene seguido de la categoría gramatical, las marcas regionales están ubicadas después del numeral. Cuando una acepción no tiene marca regional se asume que forma parte del español general colombiano. Encontramos palabras que se relacionan con el tiempo (obsolescente, histórico), con el ámbito geográfico (urbano y rural), con una valoración (eufemismo), con el contexto comunicativos (formal e informal), con grupos o disciplinas (juvenil, drogadicción, in- formática, etc), con diversas actitudes (vulgar, insulto, despectivo, irónico, humorístico y afectivo) 3 . Los ejemplos usados provienen de varias fuentes: las bases de datos de la Real Aca- demia Española (c rea , c orpes ), letras de canciones, libros, revistas, prensa, internet. Los sinónimos se registran al final de cada entrada y van precedidos por un cuadratín negro. La muestra de entradas del Dicol acá reunidas, fue posible gracias a la existen- cia del programa TshwaneLex usado durante la elaboración, que permite con rapidez generar distintas combinaciones de búsqueda. El motivo que acompaña este compendio: el Covid-19. Durante dos años el mundo se mantuvo en suspenso, agobiado por el peso de esta pandemia que nos obligó a ence- rrarnos, a aislarnos, a mantenernos incomunicados y con miedo. Los efectos han sido devastadores sobre la economía y sobre la salud física y mental. Esta poco alentadora circunstancia es la que me mueve a compartir estas palabras desde la perspectiva del trabajo lexicográfico. Empecemos. Una enfermedad indeterminada en Colombia es una: maluquera f. inf. Malestar o quebranto leve de salud que no se puede describir fácil- mente. La fiebre alta, la congestión nasal y la maluquera persistente son algunos de los efectos de las virosis que por estos días se transmiten. (WEB). En la primera edición del diccionario de Uribe (1887) 4 aparece como «Indisposi- ción, descomposición física». Hasta cuando el clima nos afecta y nos sentimos mal, decimos que «nos patió». patear v. 1 inf. Producir algo malestar. Salí muy tarde de tu casa y me pateó el sereno 5 . 3 Marcas de uso. Preliminares del Diccionario de colombianismos (2018). 4 URIBE, Rafael (2006) Diccionario abreviado de galicismos, provincialismos y correcciones del lenguaje. Rescates. Fondo Editorial Universidad EAFIT. Medellín. 5 sereno m. amaz., Caribe, Pacíf., sant., tol.-huil. Lluvia muy fina y breve. Las gotas de lluvia que, en forma de sereno, cayeron en la madrugada del martes sobre Barranquilla, en vez de refrescar el ambiente, terminaron por sofocar a los barranquilleros. (WEB). Linguistica_2022_2_FINAL.indd 404 Linguistica_2022_2_FINAL.indd 404 5. 01. 2023 07:29:35 5. 01. 2023 07:29:35 405 Si es más fuerte la enfermedad, «nos tumba». tumbar v. 3 inf. Mandar a alguien a la cama una enfermedad. Cuando se trata de alguna enfermedad contagiosa o de fácil propagación: apestar v. inf. Contagiar de gripa a alguien. U. m. c. prnl. Como el virus ya estaba en ellos, todos terminaron con la boca tapada para no apestar a tanta gente. (WEB). prendedizo, za adj. inf. Referido a una enfermedad, que se transmite fácilmente. El vi- rus del chicunguña no es prendedizo al contacto entre personas, solo la picadura de un mosquito infectado lo transmite. pringado, da adj. inf. cauc.-vall., cund.-boy., sant., tol.-huil. Referido a una persona, que ha sido contagiada con una enfermedad venérea. Cuando el enfermo supera la crisis, es porque se «alentó». alentarse prnl. 1 Recuperar la salud o curarse de una enfermedad. Si no te alientas de una gripa con remedios caseros, debe ser que lo que tienes es algo más serio. Para recuperarse el enfermo toma un: remedio m. Sustancia que se usa para prevenir o curar enfermedades. || ni para un re- medio inf. En absoluto. No tenemos agua ni para un remedio. (WEB). Si algunos malos hábitos con el paso del tiempo tienen consecuencias sobre nuestra salud, decimos que: cuenta || pasar la cuenta de cobro 2 inf. Descuidar una persona los hábitos saludables. Consumía 10 000 calorías de solo comida rápida y tomaba 8 bebidas energizantes al día para mantener su cuerpo; sin embargo, eso le pasó la cuenta de cobro, lo que le generó un cáncer de hígado. (WEB). A continuación, una pequeña lista de enfermedades frecuentes: aire || coger o tener un (mal) aire inf. Sufrir un dolor muscular en alguna parte del cuerpo, especialmente en la espalda. Abrí una ventana y tengo un aire en el cuello y en la espalda. apretarse prnl. 2 amaz., Caribe, Pacíf. Referido a una persona, congestionarse por una crisis de asma o gripa. bambazú (tb. bambasú) m. 1 Pacíf. inf. humor. Malestar general que produce decai- miento. ¡Ay!, un bambazú que me sube, / un bambazú que me baja, / las piernas no me sostienen / y las rodillas me tiemblan. !Ay! cama || caer a cama amaz., cund.-boy., llan., Pacíf., sant., tol.-huil. Llegar la hora de dar a luz un bebé. Linguistica_2022_2_FINAL.indd 405 Linguistica_2022_2_FINAL.indd 405 5. 01. 2023 07:29:36 5. 01. 2023 07:29:36 406 gripa f. Enfermedad infecciosa que se presenta con tos, fiebre, ojos llorosos, dolor de cabeza y congestión respiratoria. Salimos a celebrar. Yo todavía estaba muy debilu- cho de la gripa, pero nos dimos un gran banquete y enseguida ella me llevó a bailar. (CORPES). guayabo m. 2 inf. Malestar con el que se amanece después de haber bebido alcohol en exceso. El guayabo incluye todos los malestares físicos imaginables, además de letargo, depresión, irritación, nerviosismo, entre muchas otras desdichas. (WEB). miradita f. Caribe inf. Enfermedad ocular, conjuntivitis. Hasta la profesora tenía la miradita, nadie en la escuela se salvó de esa enfermedad. pálida || dar o estar con la pálida inf. Tener malestar o sufrir un desmayo. Le dio la pálida. Las jornadas de 20 horas de trabajo le costaron la salud al ministro. (WEB). picada f. 5 Dolor fuerte, repentino y pasajero. Mucho cuidado con las picadas en la cabeza porque pueden ser síntoma de enfermedades más serias. (WEB). tronchar v. inf. Dislocar o salir de su lugar un hueso de alguna parte del cuerpo. U. m. c. prnl. En la oficina es posible tener cualquier tipo de accidentes. Desde troncharse un pie mientras se corre a contestar el teléfono hasta caerse por las escaleras. (WEB). El Dicol registra enfermedades vinculadas con la piel como: buenamoza f. sant. inf. Ictericia o coloración amarillenta de la piel y las mucosas pro- ducida por malestares hepáticos. «¡Tiene buenamoza!». Grito de guerra que producía pánico en los hogares, debido al manejo estricto y hoy considerado absurdo de los pa- cientes con hepatitis. (WEB). Se dice que las hepatitis virales la mayoría de las veces no presentan síntomas, pero cuando se manifiestan aparece «debilidad, cansancio, inapetencia, náusea, vómito, dolor de estómago, dolor en las articulaciones, fiebre y también con ojos y piel amarilla» 6 . Para los investigadores de la salud, es necesario fortalecer la financiación que permita erradi - car esta enfermedad que ha venido en aumento y cuyas consecuencias son letales 7 . Apa- rece esta palabra también en el Diccionario Folclórico colombiano de Aragón (2018). escarapelarse prnl. 2 Caérsele la piel a alguien por quemaduras de sol o por abrasión. Uno de los secretos para que la piel no se escarapele es humectarla todas las noches. (WEB). caratejo, ja (tb. caratoso). adj./s. amaz., ant.-cald., cauc.-vall., llan., Pacíf., tol.-huil. inf. desp. Referido a una persona, que sufre de carate o de una enfermedad epidérmica similar. mezquino m. amaz., bog., cund.-boy., llan., Pacíf., sant., tol.-huil. Especie de verruga circular y pequeña producida por un virus que se localiza en las plantas de los pies o de las manos. ■ ojo: ojo de pescado. 6 ¿Sabías que la hepatitis es la inflamación del hígado? https://laboratoriovid.org.co/sabias-que-la-he - patitis-es-la-inflamacion-del-higado/. 7 De la buenamoza al cáncer. https://www.lapatria.com/columnas/38/de-la-buenamoza-al-cancer. Linguistica_2022_2_FINAL.indd 406 Linguistica_2022_2_FINAL.indd 406 5. 01. 2023 07:29:36 5. 01. 2023 07:29:36 407 nacido m. Protuberancia de la piel que contiene pus y produce dolor. Un nacido es una infección producida por una bacteria llamada estafilococo, que se siembra en la parte profunda de un folículo piloso lesionado. (WEB). ■ chichagüí. Montes (1981: 99-100) afirma que estos también llamados forúnculos, se curan en Guicán y Somondoco con baños de agua de motua (foureroya spp.). En otros lugares de Santander y Boyacá se considera enfermedad fría que debe tratarse con yerbas calientes o apósitos. Cuando maduran se punzan para sacar la postema. Para que maduren, los tunebos usan caraña (resina del Protium caranna). ñoña f. 1 Caribe inf. Herida o llaga en la piel. Ahí fue donde me hice esta ñoña que tengo aquí en el brazo. (WEB). pañalitis f. Quemadura en la piel de los niños que afecta la entrepierna y las nalgas, cau- sada por la orina, las heces o el roce del pañal. La crema de sábila y propóleo es excelente para aliviar problemas de la piel como el acné, el pie de atleta y la pañalitis. (CREA). sabrosita f. Caribe inf. Afección contagiosa de la piel provocada por un ácaro que pro- duce enrojecimiento y comezón. ■ cancha, carranchín, jasajasa, sieteluchas. Cuando el enfermo tiene dificultades para movilizarse y debe permanecer en la cama o camilla, usamos: bacenilla f. Recipiente cilíndrico, portátil, más ancho que alto, con un asa, que se utiliza para evacuar los excrementos. Los abuelos tenían la bacenilla debajo del catre para ahorrarse pulmonías, pues había que salir a la letrina en la huerta. (WEB). ■ mica. pato m. 1 Recipiente que usan los enfermos que están en cama para recoger la orina sin tener que levantarse. La herencia africana se encuentra presente en la labor de las parteras del Pacífico colombiano y la partería fue declarada Patrimonio Inmaterial de la Nación en 2016 8 . pasmo m. 1 amaz., cund.-boy., llan., Pacíf., sant. inf. En la mujer, enfermedad que se manifiesta con malestar general, fiebre y dolores intensos en el parto o durante el puerpe- rio. Cuando una mujer no inicia los cuidados después de parir, existe la posibilidad de que adquiera una enfermedad conocida en la zona como ‚pasmo‘. (WEB). pujo m. 1 Contracción involuntaria acompañada de sonidos que emiten los recién naci- dos como proceso de adaptación del sistema digestivo. Si aparte del pujo el bebé pre- senta vómito y diarrea, es importante consultar al pediatra. (WEB). 2 En la creencia po- pular, fuerza involuntaria y constante que un bebé hace, debido a la mala energía de una persona al alzarlo o al mirarlo, y que le produce dificultad al respirar y malestar general. Uno de los rituales para la cura del pujo es que la mujer que tenga la menstruación alce al niño sin pañal hasta que el bebé la orine. (WEB). ■ pujón. 8 Parteras del Chocó, el don de recibir y salvar vidas. 11 de octubre de 2019. https://www.radionacio - nal.co/cultura/tradiciones/parteras-del-choco-el-don-de-recibir-y-salvar-vidas. Linguistica_2022_2_FINAL.indd 407 Linguistica_2022_2_FINAL.indd 407 5. 01. 2023 07:29:36 5. 01. 2023 07:29:36 408 La medicina tradicional es milenaria entre las comunidades ancestrales indígenas, y se transmite de generación en generación, los métodos, los recursos, los conceptos so- bre la salud y la enfermedad y su relación con la tierra y la naturaleza en general. Hoy, convive con la medicina de las grandes urbes. Una de las propuestas del nuevo gobierno en Colombia respecto a la salud, la número 4, está orientada hacia un sistema de salud intercultural, en el que se respete el derecho de los pueblos indígenas a usar sus propias medicinas y prácticas tradicionales, así como sus plantas medicinales, como lo manifiesta la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas 9 . Algunas voces para denominar al ‘médico’, ‘curador’, o sanador, son las siguientes: payé m. 1 amaz., llan. Líder espiritual y médico tradicional de las comunidades indíge- nas de la Amazonía y la Orinoquía. Los payés y las parteras se encargarán de gran parte de la atención primaria en salud. (WEB). ■ curaca, taita. secretos m. pl. amaz., Pacíf. Oraciones o rezos, transmitidos por herencia familiar, que conocen los médicos tradicionales o sabedores para sanar o curar. Mi abuela tenía unas botellas curadas con las que hacía sobijos y rezos con secretos a las personas que esta- ban ojiadas. (WEB). En ocasiones son otros los recursos usados para mejorar el estado físico de las per- sonas, como sucede con el oficio del: sobandero, ra s./adj. Persona que trata, de forma empírica, lesiones musculares o dis- locaciones del cuerpo con masajes. Los sobanderos y los kinesiólogos en Bogotá se re- parten una clientela que cree más en las soluciones inmediatas que en los exámenes médicos. (WEB). componer v. 1 rur. Reacomodar un hueso dislocado. Este sobandero dice que de com- poner tobillos no puede vivir porque es un don de Dios. (WEB). Existe también relación entre la mitología y la enfermedad, como ocurre en este caso con el arco iris: «los cueches esparcen en sus colores fuetazos y enfermedades, abriendo concepciones entre el bien y el mal» (Osejo et al. 1992: 56). cueche m. 1 amaz., nar. Ser mítico que representa el arco iris. El cueche es interpretado como un animal que se parece al toro: en un extremo está la cola, en el otro, la cabeza, y el arco es el cuerpo. (WEB). 2 amaz. inf. Según la tradición, enfermedad producida por el arco iris. Se dice que el cueche consiste en que el cuerpo comienza a hincharse en diferentes partes. (WEB). En las encuestas realizadas para el Atlas Lingüístico-Etnográfico de Colombia, en el departamento Santander, Rodríguez de Montes (1961) habla de los efectos del arco iris con una enfermedad infecciosa que ataca a los niños y causa sarpullido, la picadura de arco. 9 Una mirada a las propuestas en salud del gobierno de Gustavo Petro. 21 de julio de 2022. https:// www.javeriana.edu.co/pesquisa/propuestas-salud-gobierno-petro/. Linguistica_2022_2_FINAL.indd 408 Linguistica_2022_2_FINAL.indd 408 5. 01. 2023 07:29:36 5. 01. 2023 07:29:36 409 «Esta enfermedad se contrae cuando sale el arco iris y llovizna; el remedio consiste en po - nerles cataplasmas de tabaco y de hojas amarillas de borrachero, o bañarlos con cocimiento bien caliente de yerba de arco, que crece en las orillas de los ríos» (Rodríguez 1961: 721). Otras, encuentran su origen en circunstancias asociadas a los sobrenatural y espiritual: cutipar v. amaz. inf. Generar de manera sobrenatural algo o alguien, una enfermedad o un efecto negativo. En la etnia murui todos saben que hay una rana que cutipa sobre todo a los niños más pequeños. (TEXTO). espantado, da adj. ant.-cald., cauc.-vall., cund.-boy., nar., Pacíf., tol.-huil. inf. Persona que padece malestares por la presencia de espíritus o por mirar a uno de ellos. El niño anda espantado, no sé si le hicieron un mal de ojo. limpiar v. 1 amaz., ant.-cald., cund.-boy., llan., nar., Pacíf., sant. Tratar una enfermedad mediante las prácticas de un médico tradicional, especialmente los padecimientos asocia- dos a causas sobrenaturales. Después el taita nos echa tabaco y nos limpia con la guaira, el manojo de hojas que agita en torno a nosotros. (WEB). ojear (tb. ojiar) v. 1 ant.-cald., Caribe, cauc.-vall., cund.-boy., nar., Pacíf., tol.-huil. En la tradición popular, transmitir alguien mediante la fuerza de la mirada a otra o a un ani- mal algún daño físico o emocional. Fuera de las personas, se ojea a los animales. En el sur, los cuyes son las principales víctimas, y mueren súbitamente por su influjo. (WEB). 2 nar., tol.-huil. En la cultura indígena awá, transmitir enfermedades los espíritus de la naturaleza a una persona por incumplir las normas culturales y de comportamiento de la comunidad. Los mayores nos enseñaron que si tumbamos esas montañas, tocamos a los espíritus y plantas, y ellos nos van a castigar, nos van a ojear: caerán fiebre y otras enfermedades. (WEB). Algunas veces con humor se han mostrado las particularidades de las maluqueras nuestras 10 . yeyo m. 2 inf. humor. Desmayo parcial, desvanecimiento. El tiempo no le alcanza para cumplir los compromisos, a tal punto que en días pasados le dio un yeyo por el exceso de trabajo. (WEB). Entre las enfermedades que afectan la mente, se registran: deschavetarse v. inf. desp. Perder la razón, enloquecerse. ■ rayar, sollarse, teja: corrér- sele la teja. Rayarse es usada por los jóvenes con el mismo sentido y de manera despec - tiva. Sollarse es usada en Bogotá, Caribe, Cundinamarca y Boyacá, Pacífico y Santander en contexto estudiantil. La expresión corrérsele la teja a alguien, tiene marca despectiva. 10 Enfermedades que solo existen en Colombia. 17 de febrero de 2014. https://www.publimetro.co/ co/noticias/2014/02/18/enfermedades-que-solo-existen-en-colombia.html. El ‘yeyo’ y el ‘patatús’: términos de origen popular para describir síntomas y problemas de salud. 16 de diciembre de 2008. https://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-4727323. Linguistica_2022_2_FINAL.indd 409 Linguistica_2022_2_FINAL.indd 409 5. 01. 2023 07:29:36 5. 01. 2023 07:29:36 410 tornillo || zafársele un tornillo inf. desp. Referido a una persona, perder la razón. Con la llegada de la vejez, aparecen algunas molestias o indisposiciones, no nece- sariamente enfermedades: chuchumeco, ca adj. inf. desp. Referido a una persona, envejecida y con achaques. Creo que a uno le afecta mucho pensar que va a llegar a la vejez solito y chuchumeco. (CORPES). ■ cacreco. viejera f. 1 inf. Achaque que se presenta al envejecer. La viejera es una fatiga anticipa- da, una imposibilidad que se adelanta, un no poder que llega cuando todavía el sol no se ha recogido y quedan en las alforjas unos cuantos proyectiles. (WEB). «Un diccionario es una maquinaria compleja», afirmó Gutiérrez (2012: 60) que du - rante el proceso de elaboración debe contar con un proyecto, colaboradores, financiación, pero es decisivo también que ese proyecto cautive a los lexicógrafos. En los últimos años, este trabajo ha requerido de la conformación de equipos lexicográficos, editoriales, apoyo informático, y de entidades que apoyen decididamente este tipo de esfuerzos. Varios son los epítetos usados por diferentes autores para caracterizar el trabajo del lexicógrafo: disciplinado, persistente, organizado, riguroso. Otro aspecto tiene que ver con el perfil profesional requerido: qué debe saber un lexicógrafo para emprender su tarea, cuál debe ser su formación. Para Camacho (2019: 430): «Este no es un tema especialmente ex - plotado en el campo de la investigación lexicográfica» y en su artículo se ocupa de revisar las investigaciones sobre los requerimientos de formación del lexicógrafo, y también de analizar algunos programas de formación en Europa y particularmente en España. Hago esta alusión con el fin de reconocer al Instituto Caro y Cuervo como una entidad líder en América en cuanto a la formación lexicográfica, a través del Seminario Andrés Bello, hoy Facultad, que contó con la amplia experiencia de quienes 11 se pusieron a la tarea de orga- nizar el equipo que culminaría con el Diccionario de construcción y Régimen de la lengua castellana, una de las grandes tareas iniciales con las que se creó el 25 de agosto de 1942. En el 2022 confluyen dos eventos importantes que quiero destacar: El primer pre- sidente de izquierda es elegido en Colombia y el Instituto Caro y Cuervo cumple 80 años. Una de las dos sedes del instituto, ubicada en el antiguo barrio de la Candelaria, en el centro de Bogotá, era la antigua casa de Rufino José Cuervo, el lexicógrafo co- lombiano, por antonomasia. Esta hermosa casa ha acogido durante años a estudiantes de diferentes latitudes, quienes han sido divulgadores por el mundo de los estudios allí realizados. Sin duda ellos también guardarán como recuerdos el sonido de la fuente, y la sombra generosa del centenario y frondoso árbol del segundo patio. En la sede de Yerbabuena, en las afueras de Bogotá, el paseo de los poetas recibe a los visitantes; el Museo etnográfico, la magnífica biblioteca, las erguidas y florecidas palmas, y recien - temente nuevos y coloridos jardines, evocan las más gratas jornadas académicas. 11 Edilberto Cruz, coordinador general, Jaime Bernal, José Joaquín Montes, Cándido Aráus, Antonio Forero, integrantes del Comité de redacción, y un grupo amplio de redactores, egresados del Semi - nario Andrés Bello. Linguistica_2022_2_FINAL.indd 410 Linguistica_2022_2_FINAL.indd 410 5. 01. 2023 07:29:36 5. 01. 2023 07:29:36 411 Para finalizar, ¡Salud! Que nunca más debamos usar un: tapabocas m. pl. Máscara que cubre nariz y boca para proteger de agentes patógenos. Si es inevitable que estén con personas enfermas, debe instruirse para que se laven las manos y utilicen tapabocas. Y un anhelo por mejores tiempos, en los que los diccionarios sigan siendo «un ju- goso mapa de nuestra idiosincrasia, de nuestro humor y de la flexibilidad expresiva con que los escritores han dado giros sorpresivos y eficaces en un idioma del cual ya todos somos partícipes» 12 . Fuente primaria Diccionario de colombianismos (2018) Instituto Caro y Cuervo; coordinadora acadé- mica María Clara Henríquez Guarín; coordinadora Instituto Nancy Rozo Melo; redac- tores Pedro Augusto Álvarez Bermúdez et al. Bogotá: El Instituto. Imprenta Patriótica: Legis S.A. [Impresor]. Referencias bibliográficas ARAGÓN, Luis (2018) Diccionario folclórico colombiano. Universidad de Ibagué: Universidad de Ibagué. CAMACHO, Jesús (2019) «La formación lexicográfica. Qué conocimientos deben po- seer los lexicógrafos del siglo XX y dónde adquirirlos». Logos: Revista de Lingüís- tica, Filosofía y Literatura 29(2), 428-442. GUTIÉRREZ, Juan (2012) «Los diccionarios inacabados». En: A. Nomdedeu Rull/E. 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