17 JASMINA MARKIČ, LOS SUEÑOS CUMPLIDOS Cuando me pidieron que participase con un pequeño escrito en este merecido homenaje a Jasmina (perdonen, pero no puedo referirme a ella como la profesora o doctora o excelentísima catedrática Jasmina Markič; no me reconocería en esas palabras, pues Jasmina Markič forma parte de mi vida y es, antes que nada, una amiga, una de las mejores amigas que tengo), lo primero que sentí fue el inexorable paso del tiempo y el peso de los recuerdos, pero, a continuación e inmediatamente, lo que prevaleció en mí fue una grata sensación de felicidad. Siempre he sabido que la vida me ha hecho muchos regalos y que uno de los mejores fue recalar en el departamento de hispanística de la Universidad de Ljubljana en un tiempo excepcional e irrepetible, aquel en el que cambió Europa y el mundo entero, y haberlo compartido con compañeros y compañeras excepcionales. Y una de esas compañeras excepcionales es, sin duda, Jasmina Markič. Y son tantos y tan hermosos los recuerdos que se me amontonan, justo ahora, mientras escribo estas palabras, en mi mente. El primero de ellos, fue cuando la conocí; yo llevaba varias semanas en el departamento y ella aún no había regresado de Colombia, del Instituto Caro y Cuervo, en donde había concluido su máster. Un día apareció por el despacho y nos presentaron; atendiendo a los tópicos que circulan entre nosotros, los europeos, sobre los otros europeos, su pinta era la de una mujer eslovena típica, si esto significa algo; sí, «muy eslovena», pero la impresión que me dio es que ante mí había una mujer latina, si esto significa también algo –y no solo por su precioso acento colombiano, en esos momentos, al hablar su perfecto español–. Su carácter y su modo de relacionarse, franco, cariñoso y abierto, en seguida, nos acercó y, entre nosotros, se estableció un lazo de amistad que no ha ido nada más que creciendo con el tiempo; además, éramos vecinos en Celovška cesta, así que pronto conocí a su familia, especialmente a Stane, su marido, otra persona amable y atenta, dispuesta siempre a ayudarte. Y a sus padres, con los que llegué a tener una relación muy cercana y cariñosa, sobre todo con su padre, antiguo embajador de Yugoslavia, con el que compartía muchas opiniones acerca de lo que estaba pasando en el mundo, en esa crucial coyuntura. Jasmina, ahora que contemplo aquel tiempo en la distancia, fue una de las puertas por las que entré realmente a Eslovenia y a la vieja Yugoslavia: con Stane y con ella, he visitado lugares de Eslovenia, en los Alpes, y de Istria y de las islas adriáticas que no todos los eslovenos, de entonces, estoy seguro, conocían. Siempre recordaré las excursiones y los veranos que compartimos las familias de Jasmina y de otra de mis grandes amigas y compañeras del departamento, Branka Kalenič, junto con la mía. Recuerdos hermosos y felices de un mundo ya desaparecido, sin duda. Otro momento que recuerdo especialmente fue cuando llegué de Belgrado con la promesa y compromiso del embajador español Luis Cuervo de financiar una revista anuario de filología hispánica al primer departamento –de entre las cuatro universi- dades yugoslavas que tenían, por entonces, sección de hispanística– que lograse poner en marcha una. Recuerdo cómo fue Jasmina una de las primeras que se sumó a mi Linguistica_2022_2_FINAL.indd 17 Linguistica_2022_2_FINAL.indd 17 5. 01. 2023 07:29:03 5. 01. 2023 07:29:03 18 entusiasmo en la temeraria empresa, ante el estupor y el escepticismo inicial del año- rado y siempre recordado profesor Mitja Skubic, que sabía bien de las dificultades que fundar y mantener viva una revista anuario de esa índole supone, lo sabía muy bien, precisamente, por los quebraderos de cabeza que le daba la revista Linguistica; y más, cuando éramos el departamento más joven de todos los yugoslavos, un departamento recién nacido, como quien dice, en esos momentos. Y esa revista es hoy Verba Hispani- ca, un referente del hispanismo centroeuropeo. Gracias, Jasmina; y gracias a todos los compañeros y compañeras que la hicieron posible y la mantienen viva; extensivas a to- dos aquellos que, desde múltiples perspectivas filológicas, mantienen viva Linguistica. Pero, sin duda, el recuerdo más sobresaliente de Jasmina Markič es el de su inagotable energía y capacidad para el trabajo, no solo en la facultad, no paraba un momento, sino como traductora e intérprete jurada allí donde se la necesitaba. Su dominio y conocimiento de los idiomas que habla y con los que trabaja me sobrecogió. En España, por ejemplo, cuando hemos estado juntos por Madrid, a nadie –salvo que lo supiese de antemano– se le ocurría nunca pensar que no fuese española. En este sentido, cuando pienso en Jasmina como la lingüista vocacional que es, me viene inmediatamente a la mente el aspecto verbal; cuántas conversaciones no habremos mantenido en el departamento sobre el aspecto verbal en las lenguas eslavas y las lenguas romances (un tema apasionante, donde los haya, pero solo, claro, para los lingüistas comparatistas muy apasionados, como ella). Descontado el entusiasmo del llorado profesor Skubic, no descubro nada nuevo si afirmo que Jasmina Markič y Branka Kalenič han sido las auténticas artífices del éxito del departamento de hispanística de la Universidad de Ljubljana, de cómo un pequeño grupo de profesores y profesoras, junto con algunas extraordinarias alumnas de las primeras generaciones del mismo, han logrado hacer crecer y dejar listo para su madurez a un departamento que vieron nacer. El tiempo ha pasado, sí, pasa inexorablemente, lo que ayer fueron nuestros sueños, se han cumplido, creo, con creces: el crecimiento y la consolidación del propio departamento, el crecimiento y consolidación de Verba Hispanica, y de Lingüística, o la modernización de los diccionarios, una de las tareas más complejas que nos propusimos. Recuerdo cómo soñábamos con el día en que hubiese diccionarios modernos y actualizados a disposición de todos, de estudiantes y de la gente común. Hoy tenemos ya unos diccionarios esloveno-español, español-esloveno, manejables, estimables y actualizados, esa también es otra empresa importantísima que se ha logrado llevar a cabo, en estos años, y en la que Jasmina ha participado muy activamente. Sé que el legado que ha ido acumulando, en estos años, como el cariño y el respeto de sus alumnos y alumnas, generación tras generación, es enorme y lo será aún más; desde el principio, cuando era una joven asistente de cátedra, y aún luchaba por su futuro dentro de la universidad, cuando compartíamos los sueños y soñábamos el futuro de nuestras carreras –la mía, como escritor, más que como profesor, claro–, y el futuro del departamento, yo ya sabía lo que vendría; sabía que ella sería una de las piezas claves de ese futuro y que las tareas que le quedaban por delante las cumpliría, pues su Linguistica_2022_2_FINAL.indd 18 Linguistica_2022_2_FINAL.indd 18 5. 01. 2023 07:29:03 5. 01. 2023 07:29:03 19 energía, sus formidables conocimientos y su capacidad de trabajo así me lo aseguraban. Querida Jasmina, el futuro se ha cumplido, no ha sido fácil, tuvimos que ver y experimentar la destrucción de un mundo y el nacimiento de otro. Las cosas, desde entonces, no han sido fáciles tampoco, ni en el terreno personal ni en el profesional, pero aquí estamos, vivos, llenos aún de sueños y de tareas por delante. Aquí estamos, amigos y compañeros. Vivimos, quizás, los tiempos más interesantes e ilusionantes de un proyecto, su nacimiento; fue una suerte y un honor compartir ese tiempo contigo y con el resto de las compañeras y compañeros –amigos también, desde entonces– que lo hicieron posible; pero es una suerte y un honor aún más grandes, si cabe, poder compartir el cumplimiento de esos sueños contigo y con ellos. Matías Escalera Cordero Linguistica_2022_2_FINAL.indd 19 Linguistica_2022_2_FINAL.indd 19 5. 01. 2023 07:29:03 5. 01. 2023 07:29:03